Con la misma intensidad con que Adele (28) compone sus hits, la cantante británica confesó el mal momento que pasó luego de dar a luz a Angelo (4), fruto de su relación con Simon Konecki (42). En una extensa entrevista con la revista Vanity Fair, la cantante británica admitió sin tapujos: "Tuve depresión postparto después de dar a luz a mi hijo y eso me daba miedo. No tomé antidepresivos y no lo hablé con nadie".
"Creo que lo más difícil es no tener un hijo; mis amigas y yo nos sentimos presionadas para ser madres, porque es lo que los adultos hacen. Amo a mi hijo más que a nada en el mundo, pero a diario, si tuviera uno o dos minutos, desearía hacer lo que se me da la gana cuando se me da la gana", sentenció la artista.
"Amo a mi hijo más que a nada en el mundo, pero a diario, si tuviera uno o dos minutos, desearía hacer lo que se me da la gana cuando se me da la gana".
"Un día le dije a una amiga, 'odio esto’, y ella simplemente se echó a llorar y me dijo 'yo también lo odio’. Y estaba hecho. Se levantó. Mi conocimiento del posparto es que no deseas estar con tu hijo, que estás preocupada de que puedas hacerle daño; te preocupa el no estar haciendo un buen trabajo. Pero yo estaba obsesionada con mi hijo. Me sentí muy insuficiente; sentía como que había tomado la peor decisión de mi vida". De todas formas, Adele se alegró de que su pareja también sea padre de una nena de 9 años, fruto de su matrimonio con Clary Fisher, porque le evita la presión de darle un hermanito a su hija, ya que no desea volver a ser madre: “Tengo carta libre en este tema”.
Por otra parte, la llegada de Angelo la obligó a tener una vida más saludable, por más que eso podría haberle afectado su face creativa: "Tener resaca con un niño es un tortura. Solía gustarme estar ebria, pero a medida que me volví más famosa, despertaba a la mañana siguiente y pensaba: ¿qué carajo dije y a quién se lo dije? Nunca tuve blackouts, pero cuando bebes y vas a una fiesta, le hablas a cualquiera. Podía beber dos botellas de vino y fumar. Luego escribía las letras tristes y a la mañana siguiente pensaba 'carajo, es una buena letra', luego encontraba la melodía. Pero desde que tuve a mi bebé, no soy tan despreocupada como solía ser. Ahora me asustan muchas cosas porque no quiero morir, quiero estar cerca para mi hijo. Soy muy cautelosa con cosas que antes no".
"Ahora me asustan muchas cosas porque no quiero morir, quiero estar cerca para mi hijo. Soy muy cautelosa con cosas que antes no".
Al final, Adele se deshizo en halagos hacia Simon Konecki: "Es la relación más seria en la que he estado; tenemos un hijo juntos y vivimos juntos. Después de lanzar mi primer disco, todas las demás personas con las que alguna vez estuve fueron tan inseguras de sí mismas que no podían manejarlo en absoluto. Cuando trato de describirle esto a mis amigos, no siempre lo comprenden, porque van con personas que son de nuestra edad, pero Simon ya es quien es, y yo todavía estoy convirtiéndome en lo que voy a ser. Él es confiable. Es perfecto".