Lo que comenzó como una anécdota que causó risas en PH Podemos Hablar terminó en un momento sumamente conmovedor.
Gladys Florimonte contó en el ciclo de Andy Kusnetzoff: “Cuando tenía 7 años, un amigo de mi hermano me vno a decir que si le decía a una señora del barrio ‘chau gorda pu...’me dejaban jugar con ellos. Se lo dije y la señora fue a decirle a mi papá. Mi papá era bastante bravo. Me llamó y me empezó a preguntar qué le había dicho a la señora, yo le respondía que nada… y pam. Y así otra vez más", haciendo el gesto de un golpe.
Tras escucharla atentamente, Andy le preguntó: “¿Te pegaba fuerte?” y ella respondió: “Mi viejo me mató, tenía todo hinchado y chorreaba sangre. Le pedí disculpas a la señora, me pegó una patada y me metió para adentro. Mi mamá le dijo que era un bruto y la empujó a ella también. Me subió fiebre, tenía la trompa hinchada. Creo que fue la paliza más grande que tuve en mi vida. Mi viejo no solamente eso… yo era bastante brava. Mi papá sacaba el cinto y me lo mostraba”.
"Me subió fiebre, tenía la trompa hinchada. Creo que fue la paliza más grande que tuve en mi vida. Mi viejo no solamente eso… Él sacaba el cinto y me lo mostraba"
Luego de que Kusnetzoff y todos los invitados al programa le dijeran claramente que nada justificaba semejante hecho de violencia, la humorista reveló un dato traumático de su nombre: “ Yo me llamo Gladys Julia porque yo tenía una amante que se llamaba así”.
Después de que Florimonte expresara que no sabía si su papá se arrepentía de esos actos y que no lograron un acercamiento antes de su muerte, Andy se acercó a abrazarla y confió conmocionado: “Me dio como una emoción. Me afecta. Mirá que escuché historias durísimas pero me dieron ganas de abrazarte”.