Es una nueva etapa para Sergio Lapegüe tras el susto que causó su salud luego de contagiarse de covid y estar internado en la clínica Juncal, donde permaneció internado en terapia intensiva. Ahora, mientras sigue recuperándose, el periodista retomó sus labores en el noticiero de TN y habló del difícil momento que atravesó junto a su familia.
“La pasé muy mal, con mucha angustia. Fue tocar fondo. Mi familia me tiraba buena onda, pero cuando volví me confesó que pensaron en la muerte”, fue el fuerte relato del periodista en una profunda nota que dio a Por si las moscas, el ciclo radial que se transmite por La Once Diez.
“Mi familia recibía los mensajes del médico que eran ‘estamos levantando el nivel de oxígeno’, ‘estamos tratando de sacarlo’, y cosas así. Yo en un momento creí que volvía a mi casa con el oxígeno, que nunca iba a volver a respirar como siempre. La cabeza vuela por la fiebre y por el miedo. Yo no lo podía creer lo que me estaba pasando. Realmente no sabía si iba a salir. Los médicos me dijeron que me salvaron de milagro”, agregó.
"La pasé muy mal, con mucha angustia. Fue tocar fondo. Mi familia me tiraba buena onda, pero cuando volví me confesó que pensaron en la muerte".
Por otro lado, Lapegüe detalló cómo fue atravesar en primera persona la enfermedad: “Como periodista quizás decía ‘tantas camas ocupadas, tantos infectados, tantas personas fallecidas’ y de repente cuando te toca a vos te das cuenta lo fuerte que es. Yo ingresé bien a penas con una molestia, un poco de temperatura. Tengo 56 años, siempre hice deporte y nunca pensé en lo que me iba a pasar, pero realmente estuve muy mal”.
“Todos los días grabé videos, al menos 30 segundos cada día, para recordar lo vivido y escribir un libro, porque la mente después estas cosas las bloquea. Tenía fiebre todos los días y empeoré, y llegué a terapia intensiva. Arranque con la bigotera, después la cánula de alto flujo y a lo último el casco que es lo que me salvó la vida. Estuve 21 días acostado. Comía y me agitaba, levantaba los brazos y me agitaba. Las consecuencias son muchas y de a poco voy haciendo trabajo kinesiologíco porque perdí 6 kg., continuó.
Y cerró, a corazón abierto: “Quedé aterrado de volver a contagiarme, me da miedo. El domingo me descompuse del estómago con diarrea y me largué a llorar porque me da muchísimo miedo volver a la clínica. Ahora por recomendación del neumonólogo solo estoy dos horas trabajando y volví con los nervios del primer día, así que empecé de a poco. Pero encontrarte con los amigos, con el trabajo es hermoso”.