"Decir adiós es crecer", cantaba Gustavo Cerati. Y de alguna manera se relaciona con lo que seguramente sintió Andrea Ghidone cuando su hija, Natasha, que está entrando en la adolescencia, le contó que tenía ganas de cursar el secundario en Uruguay, donde vive su padre, Gabriel Delmonte.
"Estamos viviendo una etapa muy movilizante, pero me pone feliz por ella", comentó la bailarina nacida en Montevideo en diálogo con la revista Pronto.
Ghidone aclaró que la noticia la tomó "súper bien" porque la joven le planteó su deseo de una manera muy adulta. "Hoy su elección es estar con su papá que vive allá", agregó. Y destacó que eso hoy por hoy es posible, a diferencia de lo que sucedía en el pasado, cuando los hijos se quedaban de manera exclusiva con la madre.
"Por más que yo tenga la tenencia, me alegra que el papá tenga ganas de que ella esté haciendo allá el secundario", dijo la protagonista del show Madame Tango, que aseguró que como mamá siente que tiene que apoyar sus decisiones.
"Por más que yo tenga la tenencia, me alegra que el papá tenga ganas de que ella esté haciendo allá el secundario".
A la vez, Andrea comparó esta situación con su caso personal, cuando su madre le permitió irse de su país natal para competir. "Con Nata pasa lo mismo: viaja sola a Uruguay desde que tiene cuatro, es muy independiente y es muy desapegada. Ella es igual a mí", señaló.
"Se está convirtiendo en mujer y eso es un flash porque, aunque nosotras hablamos mucho, ya no decido o no me entero de ciertas cosas", indicó la artista. Y anticipó que el lógico hecho de que el año próximo no vaya a estar en el "chat de mamis" le genera una sensación "rara".