Para palpitar el fin de semana largo que pinta para tener una combinación perfecta de sol y calor, el Pollo Álvarez propuso un arranque diferente para Nosotros a la Mañana. En vez de aparecer desde el estudio como de costumbre, el conductor fue a la esquina de los estudios de la productora Kuarzo para dar testimonio del fabuloso día que comenzaba.
Tan entusiasmado estaba, que al ver cómo un padre dejaba a su hija en la puerta del colegio de la esquina de enfrente decidió entrevistarlo. Hasta ahí todo normal, salvo por el detalle de que al estar vestido y maquillado para trabajar desde el piso, el Pollo no contaba con su tapabocas correspondiente puesto.
"Algunas personas me dijeron ‘¡che, estabas sin barbijo!’ Y tienen razón. Me equivoqué”.
Y si bien el entrevistado, que resultó ser un bailarín estadounidense, no se escandalizó en ningún momento por esa desprolijidad, sobre el final del programa Álvarez hizo un necesario mea culpa. “Al principio del programa tenía pensado estar solo, por eso salí sin barbijo, y entrevisté a alguien. Y algunas personas me dijeron ‘¡che, estabas sin barbijo!’ Y tienen razón. Me equivoqué”.
“Lo digo porque tengo que dar el ejemplo. Pido perdón por estar en la calle sin barbijo, me equivoqué. Prefiero decirlo a que pase. No tenía pensado entrevistar a alguien, lo hice, me dejé llevar y pido perdón. Me encanta aclarar las cosas, decirlas. Después, que vengan de a uno.