Jorge Rial le brindó una profunda entrevista al psiquiatra José Abadi en la que habló de su separación de Silvia D'Auro, tras 20 años de relación, y subrayó que fue decisión de su expareja alejarse de sus hijas, Rocío y Morena.
"¿Te llevás bien con tus hijas?", le preguntó Abadi a Rial para Infobae, y él respondió: "Sí, pasé por momentos, por zozobras muy grandes con la mayor, con Morena, por un montón de problemas, ella lo hizo público, la pasé muy mal. Tuvo una crisis muy grande, y tomó la decisión de pegarme donde a un padre le duele, me dijo cosas terribles".
"Pero es mi hija, la amo, y la voy a perdonar siempre, voy a estar con ella siempre. Ahora estamos muy bien. La historia de mis hijas es dura, son adoptadas y después abandonadas. Un abandono de su madre que, cuando nos separamos, tomó la decisión de separarse absolutamente de todo: de mí y de sus hijas", expuso Jorge Rial, sin nombrar de modo directo a Silvia, pero iluminando con dolor el “abandono” que hizo de las hijas por la que lucharon por tener en su familia cuando estaban juntos.
"LA HISTORIA DE MIS HIJAS ES DURA, SON ADOPTADAS Y DESPUÉS ABANDONADAS. UN ABANDONO DE SU MADRE QUE, CUANDO NOS SEPARAMOS, TOMÓ LA DECISIÓN DE SEPARARSE de todo".
En ese punto de la charla, Rial contó cómo fue que Rocío y Morena optaron por irse a vivir con él cuando se divorció de D’Auro en 2011. "Al principio vivían con la madre y cada vez que venían me iban dejando más cosas en mi casa, hasta que un día se pararon en la puerta y me dijeron: ‘Papá, no nos queremos ir más’ y se quedaron conmigo. Empecé a criarlas yo, todo muy loco", recordó Jorge.