Este jueves 13 fue un día importante en la investigación del crimen de Fernando Báez Sosa a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell. Porque los rugbiers implicados en la golpiza que desencadenó en su muerte se encontraron, por primera vez, de cara al juez que lleva la causa.
Y Fabián Améndola, abogado de la familia del joven de 19 años, dio su opinión al término de la audiencia con el magistrado, David Mancinelli, que se realizó sin presencia de los medios en el Juzgado de Garantías de Villa Gesell.
El letrado del estudio de Fernando Burlando informó que la defensa de los ocho imputados pidió el arresto domiciliario para todos y adelantó que el juez dijo que lo iba a resolver en el día de mañana.
Según contó con ironía, el fundamento de este pedido era que los jóvenes sufrían "la presión mediática" ante la difusíón que cobró el caso. Además, precisó que solo uno de los detenidos alzó la voz para decir "somos inocentes".
"Me pareció un grupo de jóvenes bastante fríos. Alguno de ellos se mostró compungido, pero fundamentalmente creo que por el estado de encierro".
"La verdad, me pareció un grupo de jóvenes bastante fríos. Alguno de ellos se mostró compungido, pero fundamentalmente creo que por el estado de encierro", dijo Améndola cuando le preguntaron cómo vio a los rugbiers acusados de matar a golpes a Báez Sosa. Además, aseguró que "ninguno dijo estar arrepentido".
Por otra parte, el abogado informó que presentó un escrito ante el juez solicitando que los dos implicados que fueron liberados esta semana, Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, reciban el mismo tratamiento que el resto de los acusados. "Tienen el mismo grado de responsabilidad y participación", indicó.
Asimismo, pidieron al juez que considere los agravantes del homicidio por "placer y alevosía".