Después de su boda soñada con Roberto García Moritán, todo parecía ser felicidad y armonía para Pampita… hasta que en diciembre explotó una bomba mediática: Viviana Benítez, su exniñera, la denunció por “hostigamiento y maltrato psicológico”.
La mujer recorrió todos los medios contando intimidades de la top, quien se defendió públicamente y también en la Justicia. Asesorada por Fernando Burlando, pidió un bozal legal para Viviana e inició una querella por calumnias e injurias.
Después de pasar días en móviles de televisión relatando en vivo su versión de los supuestos maltratos de Papmita, la exniñera se llamó a silencio. Pero esta semana volvió a utilizar su cuenta de Instagram y realizó un fuerte descargo a través de Stories.
Primero, agradeció a quienes la apoyaron: “Gracias por tantos mensajes de cariño y apoyo, me dan fuerzas para seguir adelante”.
"Solo espero que nunca les pase lo que me pasó y que tengan algo bueno en su vida, porque las barbaridades que me escriben no se las deseo a nadie"
Pero después se defendió de las críticas y agresiones que recibió en las redes: “Gracias también a la gente que me escribe y me desea todo lo malo que se le puede desear a una persona. Ya sea hombre o mujer, cada uno es libre de opinar lo que piensa... Solo espero que nunca les pase lo que me pasó y que tengan algo bueno en su vida, porque las barbaridades que me escriben no se las deseo a nadie”.
Viviana, que incluso fue dama de honor en la boda de Pampita ya que la top aseguraba que era parte de su familia, cerró indignada: “Es tan fácil juzgar a alguien por ser de otro país o por ser una empleada que según ustedes tendría que agradecer y cerrar el cu... por ser de otro país, por suerte no todo el mundo piensa como ustedes”.
Este escándalo… continuará.