La perfección no existe y las absurdas medidas 90-60-90 que imponía el mundo de la moda no imperan en la sociedad actual. Sin embargo, siguen condicionando a muchas mujeres.
No ajena a las críticas y a los cuestionamientos físicos, Mica Viciconte (29) recurrió a Instagram para darle un valioso mensaje a sus seguidores sobre la imagen, la belleza, la aceptación personal y la salud.
"Durante mucho tiempo recibí comentarios sobre mi cuerpo. Que si era gorda, flaca, masculina, fuerte, débil. De ahí vinieron apodos como 'Vacaela', 'Tucán', 'Macho/hombre', que hasta ahora siguen estando. Pero son cosas a las que no le doy mucha importancia. Mi cuerpo es amado y adorado por la única persona cuya opinión importa: yo.
"Durante mucho tiempo recibí comentarios sobre mi cuerpo. De ahí vinieron apodos como 'Vacaela', 'Tucán', 'Macho'. Pero son cosas a las que no le doy mucha importancia...".
Soy consciente del público que me sigue y de que tanto a ellos como a cualquier adolescente puede dolerle o afectarle ver ese tipo de comentarios.
Es importante entender que el cuerpo perfecto no existe, ni va a existir. No hay que seguir estereotipos, ni tendencias, que a la larga nos terminan lastimando, enfermando a nosotros.
"Lo importante no es la estética, sino la salud. Es normal tener celulitis, estrías, varices y algún kilo de más. No se necesita cumplir con algo impuesto".
La perfección es muy subjetiva. La clave está en aceptarnos y valorarnos como somos. Junto a eso podemos llevar una vida sana, tener una buena alimentación, hacer ejercicio o deportes. Hacer cosas que nos hagan sentirnos bien por dentro y por fuera. De esa forma podemos mejorar muchos otros aspectos de nuestras vidas. (¡Ojo! Esto no quiere decir que no podemos darnos gustos o permitidos). Lo importante no es la estética, sino la salud. Es normal tener celulitis, estrías, varices, algún kilo de más. No es necesario operarse para verse bien, no se necesita cumplir con algo impuesto.
Hay que vivir la vida, divertirnos, amarnos y cuidamos a nosotros mismos. No dejar que nadie nos imponga cómo vivir. Cada uno en este mundo es único e irrepetible, si todos siguiéramos una 'receta' de cómo ser 'perfectos' seríamos todos iguales y seria aburrido", escribió Viciconte, segura de sí misma y sin dejar que la mirada ajena condicione su vida.