Las imágenes de Calu Rivero, que ahora se hace llamar Dignity, en una jornada de meditación y yoga para “recuperar el contacto humano” que definió como una "experiencia sensorial" y tuvo lugar en su casa de Punta del Este generó muchas críticas.
La actriz y sus compañeros lucían una remera que decía “Soy de la nación de la Iluminación”, y que cuesta 1690 pesos. Ella acompañó las imágenes con esta explicación: “llumination Nation; es una comunidad que busca contagiar luz porque cree en el potencial divino de la especie humana”.
Entre sus detractores se encuentra el referente antisectas Pablo Salum, quien afirmó: “Un nuevo camino de iluminación, evolución y auto conocimiento, la llevaron a mudarse, cambios en la vestimenta, alimentación, cambio de nombre, abandono de carrera por seguir ese camino lleno de energía... así van eliminando la identidad las organizaciones coercitivas #sectas”.
"Las creencias son sueños y todos quieren tener razón con su sueño. Yo entiendo tu sueño, te comprendo. ¿Vos por qué me agredís ? ¿Por qué no te animás a ver mi sueño?"
Finalmente, Calu se defendió a través de un fuerte descargo en Instagram. Allí escribió: “Dejé que mi mente sueñe como me gustaría vivir con lo que me tocó vivir. También reconocí que vos soñás con lo que te tocó y toca vivir. Entiendo clarito que mi manera de soñar no es la única manera de vivir.Tu sueño es distinto al mío”.
Y agregó “Yo no quiero ofender tu manera de soñar, como tampoco quiero que ofendas mi manera de soñar. Las creencias son sueños y todos quieren tener razón con su sueño. Yo entiendo tu sueño, te comprendo. ¿Vos por qué me agredís ? ¿Por qué no te animás a ver mi sueño? Todos los que me entienden y los que no me entienden me ayudan a soñar. Gracias, Dignity”.