El anuncio de la suspensión temporal de las clases presenciales por el avance del covid en la Argentina vino acompañado con una explicación de Alberto Fernández que provocó un montón de cuestionamientos y voces en contra.
"Todo este tiempo he hablado con maestras de escuela de chicos con capacidades diferentes, de lo difícil que se les hace trabajar con esos chicos, que no entienden la dimensión del problema sanitario que enfrentan”, así se refirió el Presidente en Radio 10 a los chicos con capacidades diferentes.
Entonces, María Julia Oliván, mamá de Antonio -diagnosticado con trastorno del espectro autista- hizo un firme descargo en su portal de noticias, Border Periodismo. En primer lugar, lamentó que Fernández se refiriera a los nenes como Antonio como a "esos chicos".
"Mi hijo no asiste a una escuela especial, pero está entre 'esos chico' que no se dejan el barbijo. 'Esos chicos' y los otros chicos, los neurotípicos, hoy vivieron un día muy triste. Hubo niños de todas las edades que hoy se largaron a llorar de impotencia frente a la noticia. Probablemente nunca -ni en el anterior cierre ni hasta muy avanzado el año- tuvimos este miedo", expresó.
"'Esos chicos' y los otros chicos, los neurotípicos, hoy vivieron un día muy triste. Hubo niños de todas las edades que hoy se largaron a llorar de impotencia frente a la noticia"
Y siguió: "Esta sensación de revivir el trauma que creímos superar. En marzo, vimos a nuestros hijos sonreír al entrar al colegio y nos olvidamos de los daños de las trompadas que nos dio el 2020. Claro, cuando todo empezó, amasamos masa madre, hicimos burbujas, plantamos huertas, jugamos con nuestros hijos, hicimos malabares para laburar. Muchos se divorciaron; otros, estuvieron a un pelín. Otros, perdieron a sus seres amados".
Además, María Julia remarcó que está cansada y "sin fuerzas": "Nos agotamos de resistir cuando aún la cantidad de casos no era una alarma roja. Nos bajoneamos, pedimos la toalla para bajarnos del ring, pero nadie nos escuchó. Ahora, nos suben de nuevo ahí, con nuestros nenes. Lo que más queremos en el mundo. Sin la escuela, que es el pilar de sus vidas. Sin estadísticas que le den coherencia a la medida. Sin fuerzas. Estresados al mango".
Sin embargo, se despidió subrayando que seguirá luchando por los derechos de su nene. "Pero esta vez, no vamos a amasar masa madre. No vamos a jugar a la maestra. Vamos a luchar para que el gobierno de Alberto Fernández nos escuche. Para que nos tire la toalla. Para que gestione la pandemia en base a datos estadísticos ciertos, no haciendo la cruel excepción de que sean las escuelas y los shoppings las dos actividades cerradas en el día. Es mentira, Alberto Fernández, que nos sacamos el barbijo cuando vamos a retirar los nenes. Las escuelas los reciben y no nos dejan entrar. Hay escuelas públicas a las que no les funciona el termómetro, a las que no les llegó alcohol. Pero eso se remedia con gestión", sentenció.