Remera negra de Los Ramones, short al tono, zapatillas deportivas y una amplia sonrisa. Franco Mercuriali (47) nos recibe en su hogar, allí donde disfruta junto a su esposa Micaela Grinza (42), sus hijos Pedro (16) y Romeo (12), y su perra Lola.
El periodista y conductor del noticiero de TN de Noche (lunes a viernes luego de los programas políticos y hasta la 1, por TN), Buenos Días, Berlín (por Radio Berlín, de 7 a 10 de la mañana en la 107.9) y Aire de noticias (domingos de 9 a 11 por Radio Mitre) se muestra súper relajado e invita a Ciudad al jardín de su casa -con merienda incluida- para empezar la charla.
-Te veo súper amalgamado con tu casa, el parque, esta vida un poco alejada de la ciudad. ¿Cómo fue la decisión de venirse a vivir a Zona Norte?
-Para todos fue un cambio grande. En lo personal, disfruto mucho de la vida al aire libre, de los días lindos. Juego al tenis, ando en bici. Me cambió la vida dejar Palermo y venirnos acá. Hacés más ejercicio, disfrutás del aire libre, es mucho más agradable. Además, tenemos a Lola ahora que es un amor: el combo de la mudanza venía con perro, ja, ja. Estamos todos súper adaptados ahora. Mis hijos tienen sus amigos, van a la escuela en bici y nosotros disfrutamos esta vida.
"De cierto modo, El Pase cambió mi vida. Esos personajes que me acompañan hacen que TN sea distinto. Después de tanto noticiero, que le pongo todo, viene bien distenderse. Te juro que me hace bien y también siento que le hace bien a la gente".
-Hacés tele a la medianoche, llegás a la madrugada a tu casa y a las 7 de la mañana ya arrancás con Radio Berlín: ¿cuándo dormís?
-Nuestro trabajo es así. Me apareció el desafío de hacer radio a la mañana, en Berlín de 7 a 10 con Noelia Ricci, y es un lindo horario, para acompañar a la gente al trabajo o a los chicos a la escuela. Es una radio muy linda. Luis Majul (dueño de Berlín) está muy motivado con la radio, es muy perseverante y como me gustó mucho la propuesta, dejé la parte de dormir a la mañana un poco de lado.
-¿Y el horario de TN de Noche?
-Lo disfruto también. Permite llegar a la gente en un horario en el que está muy atenta. Si eligió ver TN es para escucharte, no está de fondo a esa hora y eso se siente. Te mandan mensajes, hay un ida y vuelta muy lindo con la gente. Este año se da así, habrá que buscar una siesta por la tarde. A fin de año hablamos a ver si termino con una década más...
-¿Qué significa la radio en tu vida?
-Mirá, empecé laburando en radios barriales como FM Sol, FM Palermo. Siempre les digo a los que empiezan a estudiar algo relacionado a los medios que en Argentina siempre es una época difícil para dar el primer paso, pero si te gusta, hay que darlo. Mi primer laburo en radio tenía como auspiciantes a los comerciantes de mi barrio. Iba yo, golpeando puertas, a pedirles la publicidad. Aparte ya era grande, no tenía 20 años. Necesitaba que el programa fuera rentable. Y se logró y así es como llevo 20 años en esto. Arranqué en el 2000, 2001 en una etapa muy crítica de la Argentina y siempre me mantuve haciendo radio. Ahora estoy compartiendo Berlín con otros periodistas y conductores como Diego Poggi, Diego Scott, Jowie Campobassi y me motiva. Además, los domingos de 9 a 11 también estoy en Mitre, con Sandra Borghi y me encanta.
-¿Cómo llegaste a la tele?
-Siempre es difícil tener la primera oportunidad en tele. Tenía mi programa en radio y a su vez tenía mi propio programa autogestionado en un canal que se llamaba PyE (Política y Economía), donde pagaba el espacio. Me encantaba. Ahí me llamaron de Infocampo para hacer un programa en Canal 9, de 6 a 7 de la mañana. Yo no sabía nada del tema, pero nada, eh. Así que hice un posgrado de Agronegocios en la Universidad de San Andrés, me preparé y trabajé como dos años ahí. Entonces me llamaron de TN. En ese momento, además, estaba en Radio Belgrano en un programa también de agro y en América 24. Tenía que dejar esos tres trabajos para entrar a TN a hacer TN Agro, media hora por día, y decidí hacerlo. Fue una apuesta. Era raro porque, de repente, estaba en casa y había salido media hora al aire nada más y todos los demás trabajos no los tenía. Pero tenía muchas ganas de estar en TN. A los tres meses ya empecé a hacer noticiero los sábados, que era lo que me gustaba y en 2009, dos años después, estaba conduciendo el noticiero a la tarde.
-Y ahora, además de TN de Noche, ¿El Pase cambió tu vida?
-Ja, ja. Sí. Esos personajes que me acompañan hacen que TN sea distinto. Dejame nombrar a todos: Javier Fabracci, Juan Butvilofsky, Eleonora Pérez Caressi y los Re-Despiertos, Guido Martínez y Fernando Molinero. Después de tanto noticiero, que le pongo todo, viene bien distenderse. Te juro que me hace bien y también siento que le hace bien a la gente, sobre todo después de este año y medio de pandemia. Es muy importante estar informados, pero también es muy importante reírse y pasar un lindo momento. La gente se informa y sabe que después viene el recreo.
-¿Cómo se generó esa química en pantalla?
-Somos todos distintos, todos completamente distintos, no creo que haya uno parecido a otro. Cuando Guido y Fer llegaron al canal, la idea de mis jefes era que yo me quedara unos minutos para que los chicos vayan adquiriendo el tono de TN, se dé una charla. Y la charla se hizo más larga, más larga hasta que ahora nos quedamos una hora más.
-¿Mirabas el reloj al principio, pensando en lo tarde que se te hacía para volver a tu casa?
-No, no, para nada. Hoy me quedo una hora más, hasta las dos, en su horario. Es un momento nuestro, de todo el equipo.
"¡Aprendí a hacer asado en pandemia! Me daba fiaca antes. Es más, iba a buscar carne ya cocida a un lugar y traía la parrillita hecha. Llegaba y le decía a mi familia: 'miren lo que compré, vamos a almorzar'".
-¿Cómo describirías a cada uno de tus compañeros?
-Guido es una pinturita, como dice su canción. Además de ser un excelente periodista tiene una velocidad y un humor distinto, la está rompiendo. El Negrito es pura diversión, pura alegría. Si él viene bien, El Pase vuela porque tiene mucha gracia. Buti es un personaje, tiene una carrera hermosa y va a tener una carrera espectacular, está re loco. Se preocupa mucho por todos, por todo el equipo, igual que Fabra. A él le pasó un poco como a mí, que la gente lo tenía como el periodista serio y de repente conoció otra faceta. Es nuestra diva. Ele se adaptó enseguida, es súper alegre, divertida, espontánea y eso le agrega alegría a El Pase.
-¿Qué fue lo más loco que hiciste en El Pase?
-Y, el año pasado surgió lo de La Fiesta de El Pase y eso fue, sí, algo distinto. Mucha gente se sorprende porque piensa que Franco es más ese periodista que ve en el noticiero y en realidad Franco es más lo de El Pase. Hicimos de todo, lip sync. Vamos de a poco perdiendo la vergüenza, que es un peligro en la tele eso... Cuando vemos el pricipio del 2020, cada uno en su silla y cómo terminamos, parece una locura. Para el canal también fue raro.
-Sergio Lapegüe inauguró un poco este estilo hace años. ¿Hablaste con él?
-Bueno, claro, con el Prende y Apaga. Hablé con él, sí. Lape fue uno de los que me dijo "no te vas a querer ir más de la noche". Me lo dijo y la verdad que no me convenció. Pero a los seis meses me di cuenta que era así. Es un gran horario para hacer periodismo, para ser uno. La noticia te la puede dar mucha gente pero si la gente quiere que se la cuentes vos, está muy bueno.
-¿Estás muy atento al rating? Suelen hacer picos de 2 puntos a la medianoche lo cual es muy bueno para el horario y el cable.
-Sí, soy de seguir el minuto a minuto. Tengo la pantalla y veo cómo estamos. No soy un obsesivo porque la verdad es que el horario de la noche está instalado y no tenemos grandes sobresaltos. Pero estoy atento.
-¿Cómo es competir con Guido Kazkca, MasterChef o algún otro "tanque" de la televisión de aire?
-Por supuesto que son contenidos distintos, pero la gente es la misma. El que está sentado frente a la tele no distingue. Además TN es un tanque, la gente elige la señal, son muchos años. Cuando pasa algo, la gente pone TN, sin dudas. Obviamente cuando hay una final de algún programa, de Tinelli o MasterChef, lo sentís. Pero hay público para todo y bienvenido que a todos les vaya bien.
-¿Tenés amigos en el medio?
-Todos los de El Pase ya son amigos. Sandra Borghi, también. Y muchos otros compañeros con los que tengo muy buena onda. Después están mis amigos de toda la vida, del cole, que son como 20.
-¿Y esos amigos qué dicen de esta etapa de Franco?
-Se divierten mucho. Algunos me miran, otros no. Algo conté en el programa de Juana Viale con respecto a mis amigos. Fue muy gracioso lo que hicieron en nusetro casamiento, en 2004. Mica, mi mujer, laburaba con Mirtha Legrand en ese momento como productora en la radio y la invitamos. ¡Y Mirtha fue! Divina. La pasamos muy bien. Estuvo ahí, nos dio su bendición, estaba en su mesa con Raúl Portal y el Cholo Gómez Castañón, que también laburaban con Mica. Y mis amigos estaban muy divertidos con eso y se fueron con caretas de otros famosos y se sacaron foto con Mirtha. Cada uno tenía su careta con el famoso. Y Mirtha dijo "¿cómo nadie se puso una mía?".
-¿Cómo fue tu 2020?
-Fue convulsionado. En lo profesional, muy bueno. En lo personal fue difícil, angustiante. Esto de estar todo el tiempo hablando de algo que mata, que contagia, que genera crisis económica, tanto en los medios como en casa. El miedo al contagio, la incertidumbre, los salarios, la inflación. Ver a la Argentina cada vez peor me duele y me preocupa. Y siento que no nos damos cuenta pero Argentina va cayendo en algo difícil de remontar.
-¿Algo que hayas aprendido a hacer durante el encierro que antes no sabías?
-¡Aprendí a hacer asado! Me daba fiaca antes, el tema de prender el fuego, esperar. Y ahora me gusta, lo disfruto.
-Con tu experiencia, entonces, ¿cómo es el asado perfecto?
-No diría perfecto porque llevo un año y pico como asador. Mirá, es más, te voy a contar algo. Antes, prefería agarrar el auto, ir a buscar carne ya cocida a un lugar y traer la parrillita hecha. Llegaba y le decía a mi familia: "miren lo que compré, vamos a almorzar". Y desde que empezó la pandemia, nunca más. Le pido disculpas a los lugares a los que iba, pero ahora voy a comprar la carne yo y hago el asado. La verdad es que me gusta.
-¿Algún tip, cortes preferidos?
-Me gusta el ojo de bife, las mollejas. Me di cuenta de que yo era muy ansioso, quería hacer un asado en una hora. Y un buen asado te lleva dos o tres horitas, de preparación, de dedicación. Antes capaz prefería pasarme ese tiempo leyendo los diarios, es como que no me puedo desconectar fácil de mi profesión. Te diría que el único día que me desconecto más es el sábado.
-¿Y qué te permitís?
-Tenis, a full. Alguna otra actividad deportiva, también voy a ver a mis hijos jugar al fútbol, salimos a comer. Por otro lado, cuando vivíamos en Palermo salíamos mucho más y desde que estamos acá yo no quiero ni salir. Mi mujer, Mica, capaz quiere salir un poco más y yo, quedarme. Es de vago.
-Hablame un poco de tus hijos, Pedro y Romeo.
-Los amo con toda mi alma. Pedro tiene 16, es un adolescente, no sé cuándo pasó eso. Demasiado rápido. Es un pisciano divino, bueno. Ahora estamos en la etapa de las charlas de alcohol. Salimos a andar en bici y charlamos mucho.
-¿Cuál es tu postura sobre la posibilidad de que tome alcohol?
-Mi postura es que no tiene edad para tomar porque su cuerpo no está preparado. Si en algún momento prueba con los amigos, quiero que me lo cuente. Algo me ha contado pero bueno es algo de él. Está muy hablado el tema y los chicos tienen más consciencia e información. No estoy asustado, estamos atentos. Hace poco tuvieron una charla con Gastón Pauls en el colegio por tema adicciones. Miro con atención y estoy esperando que tome buenas decisiones.
-¿Y Romeo cómo es?
-Cumplió 12. Es mi bebote. Pobre, a veces uno al menor no lo quiere dejar crecer. Vas viendo que esos abrazos empiezan a discontinuarse. Él es muy mimoso pero me pasa que no me lo dice pero ese bebé que tenías en brazos ya es una pequeña bestia. Es muy cariñoso, le encanta el deporte.
"Tengo dos hijos a los que amo con toda mi alma, Pedro y Romeo. Quizás, me quedé con ganas de tener una nena, pero mi mujer dice que ya pasó. A veces lo seguimos charlando. Siempre está dando vueltas el tema. Aunque es verdad que es difícil volver a empezar".
-¿Te gustaría tener más hijos?
-Me quedé con ganas de tener una nena, pero mi mujer dice que ya pasó. A veces lo seguimos charlando. Siempre está dando vueltas. Es verdad que es difícil volver a empezar. Pero a mí los bebés me dan mucha ternura y también trabajo. El tema es que la que pone el cuerpo es Mica, así que tiene que ser algo que se dé, que los planetas se unan y surja la posibilidad.
-¿Cómo es compartir la profesión con Mica? ¿Se habla mucho de laburo en casa?
-Sí. Se habla mucho de trabajo, de periodismo, de medios. La charla está presente y además, como te decía, me cuesta desconectar. Le pregunto todo el tiempo, me ve, le gusta. Me sugiere, me aconseja. Es una máquina ella, hace todo bien. Estoy enamorado y además cada año vas conociendo más a la persona con la que estás. Vamos creciendo juntos.
-¿Cómo vivís el hecho de estar en pareja hace tanto tiempo?
-Siento que es como la flor de El Principito, la vas cuidando y queriendo más. No es una mujer más, es la historia de mi vida, mis hijos, lo que hicimos juntos. Me encanta.