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Fotos: Jennifer Rubio
Finalmente llegó el día más esperado para Karina Jelinek. Ella también tuvo su “boda real”. En una noche especial con muchos invitados, la modelo dio el sí y contrajo matrimonio con el joven empresario Leonardo Fariña.
El festejo, que se realizó en el costoso salón Tattersall de Palermo, contó con la presencia de una veintena famosos del mundo del espectáculo. Marley, Aníbal Pachano, Luis Ventura, Iliana y Marina Calabró y Silvina Luna, acompañada por Vito Rodríguez, la Melliza Petardo, y María Eugenia Ritó (la última en llegar, tras su presentación en La Revista de Buenos Aires), fueron alguno de ellos.
Del lado de Karina estuvieron sus padres (él, austríaco; ella, japonesa), sus hermanos y demás familiares. Pero lo llamativo fue que del lado de Fariña había más amigos que familiares.
El salón, en el que predominaba el decorado de color blanco, contaba con una pantalla gigante en el que pasaban videos de los temas musicales y una pista de baile plateada. Por otra parte, la flamante pareja tenía una mesa cuadrada preparada en el medio del salón.
Con su vestido blanco, Jelinek entró al salón con el tema The Scientist de Coldplay y fue recibida por todos sus invitados. Y luego llegó el momento más esperado, cuando los novios dieron el sí en el jardín del salón.
La perlita de la fiesta al finalizar esa ceremonia. Jelinek debía cumplir con un compromiso: las fotos para la revista Caras. ¿Y qué pasó? La modelo se tropezó con sus tacos. Por suerte, sólo fue una graciosa anécdota.