Luego de que en Intrusos Adrián Pallares diera por confirmada la separación de Floppy Tesouro (34) y Rodrigo Fernández Prieto (40) tras casi dos años de matrimonio y con una hija en común, Moorea (3), la modelo decidió romper el silencio y confirmar lo que sonaba como un fuerte rumor desde mayo.
"Prometí que no iba a llorar, soy muy sensible. Lo que quiero dejar en claro que es que, obviamente, yo no quería que esto le este pasando a mi familia. Hoy escuchaba ‘ahora al primer momento, tiran la toalla’. Y no. Acá no es tirar la toalla, sino ser honestos con lo que está sucediendo”, comenzó diciendo la panelista en Incorrectas.
"En estos últimos meses entre los viajes de trabajo y placer, y la vida social que llevamos los dos, hubo un desencuentro, una desconexión y esa llama ya no estaba prendida".
Luego, dio detalles del momento en el que decidió tomar distancia de su marido: "Con Rodri tuvimos una charla de casi 4 horas súper civilizada. Ante todo siempre fuimos mejores amigos, entonces eso hace que uno tenga mucha confianza para con el otro para hablar, y fuimos honestos con esto que nos está pasando. No nos estamos encontrando. Él es una gran persona y un gran papá, pero como pareja a veces uno elige un camino y el otro, otro. Yo soy muy ‘Susanita’, muy compañera, me brindo mucho, me entrego entera, y eso a veces te hace golpear un poco contra la pared".
"Sé que él me ama profundamente y que su hija y yo somos los amores de su vida como me dijo el día que se fue de casa. Pero bueno, es algo que tiene que pasar hoy, no sé qué va a pasar mañana pero tengo que ser honesta con esto que me está pasando. En mi pareja busco un compañero de vida y yo me subí un poco a la moto de que seamos una pareja del 2020 con más libertad. Al principio era divertido, me encanta salir con amigas y disfrutar, y también me encanta sentirme acompañada y protegida. No quiero decir que Rodri no lo haya hecho en este tiempo, quiero decir que en estos últimos meses entre los viajes de trabajo y placer, y la vida social que llevamos los dos, hubo un desencuentro, una desconexión y esa llama ya no estaba prendida", continuó.
"Soy consciente de que vine a esta vida para ser feliz y creo que los dos tenemos que ser felices, juntos o separados. Esto fue de común acuerdo, fue charlado entre dos personas que entienden que a veces el amor no alcanza y que nos respetamos profundamente".
Y cerró, con lágrimas en los ojos: "Soy consciente de que vine a esta vida para ser feliz y creo que los dos tenemos que ser felices, juntos o separados. Esto fue de común acuerdo, fue charlado entre dos personas que entienden que a veces el amor no alcanza y que nos respetamos profundamente. Vamos a seguir siendo hermanos de la vida. Hoy esta es la mejor decisión".