"Siempre fui muy apasionado con todo lo que hice y ahí está la diferencia: en la pasión. Yo voy por la gloria, no por la plata”.
Flavio Mendoza avisa de entrada. No piensa decepcionar. Allí también radica su éxito en las tablas: “La gente sabe que yo voy a poner un espectáculo de calidad”, dispara con su particular fraseo. Y hasta se atreve a un dardo al hueso: “Por ejemplo, fui a ver Séptimo día, del Cirque du Solei, y la realidad es que tiene mucho marketing pero no hay creatividad. No me gustó para nada lo que hicieron”, arremete. Preludio de una charla sin frases hechas.
"La paternidad me cambia para mejor. Sé que no es fácil, pero va a ser el mejor rock n'roll de mi vida. No le tengo miedo a eso".
Atravesamos la entrada de su casa, en Palermo, y basta una mirada rauda en 360° para descubrir su mundo. Objetos que delatan al tipo común que se esconde detrás de este artista, salpican la sala principal de su hogar, ese que disfruta (¡aún!) con cierta culpa: “A mí me da cosa que yo tengo esta casa y quizás mi familia un departamentito”.
Si se le pregunta por cómo lo logró o a qué varita mágica le aqueja ese paso de una niñez en una humilde familia circense en Nogoyá y una adolescencia de privaciones en La Boca, a este inminente estrellato en calle Corrientes (desembarca con la súper taquillera Mahatma en el teatro Broadway, luego de acumular más de 145 mil espectadores en el verano), el hombre que está del otro lado del grabador sonríe. Y hay un rastro de vanagloria en esa mueca. El regocijo de haberle ganado a todos los reveses. Por caso, ahora va contra la oxidada consigna de que un hombre no puede ser papá soltero...
-¿Te acordás cómo fue que tomaste esta decisión? (N. de la R: recurrirá a un vientre de alquiler en Estados Unidos, y la fertilización se hará en los próximos días con su propio esperma)
"Hay mucha hipocresía en el medio artístico con la sexualidad. Quizá tienen miedo a que los ataquen por ser gay".
-Hubo mucha charla con mi hermana, Patricia, que también es gay y va a tener un bebé junto a su pareja. Fui a Miami, entré a la clínica, hablé… y dije "listo, ya está". Entré a averiguar y ahí se inició todo. También me cansó la situación de la adopción, especialmente a un hombre solo. Una vez, en una entrevista que no me gustó cómo me trataron, pensé “no puedo estar viviendo esto”.
-¿Y le temés a los cuestionamientos sociales?
-No, porque igual van a decir cualquier cosa… Ya desde la tapa de una revista, en la que salí con un bebé que no era mío. Dije “chicos, digan lo que quieran”. No lo voy a poder evitar. Un día me voy a sacar una foto con mi bebé, quizá desnudos, y van a atacarme también. Yo creo que esta generación viene mucho mejor, más piola. Los chicos ya viven esas realidades. Es lo que va a pasar con mi hijo, no creo que sea cuestionado. Le tengo fe a esta generación.
-El problema vendrá de algunos padres o abuelos, entonces…
"Aún no se hizo la inseminación. Se tenía que hacer, pero ella tuvo que hacer un tratamiento y se postergó la fecha. No quiero decir exacto porque si no prende voy a tener que explicar… Pero si Dios quiere, en el verano ya sería papá. ¡Y pueden ser dos!".
-¡Pero a los padres los puedo cachetear!
-¿Estás preparado para el combo completo, incluyendo el WhatsApp del jardín…?
-Ja ja ¿sabés que yo lo vivo como una gran felicidad? Me cambia para mejor, no para una complicación. Sé que no debe ser fácil, pero va a ser el mejor rock n'roll de mi vida. No le tengo miedo a eso.
-¿Ya sabés si es varón o nena?
-No. Porque aún no se hizo la inseminación. Se tenía que hacer, pero ella tuvo que hacer un tratamiento y se postergó la fecha. No quiero decir exacto porque si no prende voy a tener que explicar… Pero si Dios quiere, en el verano ya sería papá. ¡Y pueden ser dos! Ese es otro miedo. Sería difícil...
-¿Ya lo soñaste? ¿Tenés alguna preferencia?
-A mí me gustaría que fuera varón… No sé por qué, pero pienso que voy a entenderme más. Una nena me da más cajita de cristal. Y mi entorno es más de varones.
-¿Y te pegó la adrenalina de lo que viene?
-¡Sí, no sabés! Me levanto sobresaltado, me transpiran las manos, el cuello, pensando en cosas... El otro día me imaginé que lo hacía llorar porque lo apretaba en la cama. La gente va a decir que no tengo que comparar, pero para mí mis perros son como mis hijos. Duermen en mi cama, y el chiquitito a veces se me mete entre las piernas.
"¿Cómo quisiera que me recuerden cuando me muera? Con algo muy tonto: "Fue una gran persona". Eso para mí abarca todo. Si Dios quiere, mis hijos lo van a decir".
-Adentrémonos en tu intimidad: nunca jugaste al misterio. ¿Te acordás cómo asumiste tu homosexualidad?
-Es que no hizo falta. Pero me dio mucha tranquilidad una vez, cuando me peleé con mi primer gran amor, que lo tenía oculto,una charla que mantuve en mi casa. Me levanté muy temprano, no podía dormir. Bajé y estaba mi vieja: “Ay, te caíste de la cama”, me dijo. Me hizo un café con leche y me tiró “¿vos te peleaste? Bueno mi hijo quizás no era para vos”. Fue tan simple y amoroso. Gracias a Dios tuve una familia maravillosa en ese aspecto
-Pero también rompiste el molde en el espectáculo...
-Es que me hice conocido en un momento de mucha pelea en los medios. Hacía transformismo en boliches, y sabía que me iban a pegar con eso. Y en un móvil con Rial me adelanté: “Estoy enojado porque mostraron fotos mías horribles, quiero que muestren estas..”, y desplegué un póster en el que estaba todo montado de mujer, divino. Los sorprendí.
-¿Hay mucha hipocresía?
-Sí, pero no sé por qué. Quizá tienen miedo a que los ataquen por ser gay. Hay mucha gente del medio que no termina de declararse, tal vez algún famoso galán…
-¿Y hoy cómo estás de amores?
-Estoy solo y muy bien. Hay una persona… pero muy tranqui. A él no le importa que se lo vea. Y tengo miedo de fallar, estoy muy abocado a mi hijo ahora. Estoy raro. Es algo reciente, de unos meses. Un poco me cansé de que me rompan el corazón. Ojo, cuando pensaba que me usaban, ya lo sabía de antemano. Pero si voy a estar todo el tiempo con cuidado, no voy a salir con nadie jamás.
-¿Tuviste algún romance con un famoso?
Apenas algún touch and go. Me motiva mucho más un “panadero” que alguien que haga lo mismo que yo.
Los mambos nunca escapan a los empapados de fama, como es el caso de Flavio. Y, como todo mortal que se precie de tal, el coreógrafo acuñó en estos 43 años sus propios talones de Aquiles, "rollos" que lo persiguen y explican su historia. “Hay dos cosas que no pude superar. Yo tenía una abuela que estaba en un geriátrico del Estado. Yo era muy chico e iba a verla todas las semanas. Siempre me iba llorando porque me decía “esta mujer de acá al lado, a la noche me pega”. Y lo contaba en mi casa y me decían “pero no, Flavio...”. Porque no quedaba otra, no teníamos un peso. No pude hacer nada por ella”.
-¿Y la otra mochila que cargás?
-Mi viejo. Mis papás eran caseros en La Boca y él falleció ahí, nunca pude darle una vida mejor. Son cosas en las que siento culpa, me cuestan. Y bueno, lo de mi mamá, ahora…
-¿Qué le pasa a tu mamá?
-Está con un comienzo de Alzheimer y estoy muy triste con eso. Ver a tu mamá que te está hablando normalmente y por ahí te dice cualquier cosa... Es fuertísimo. El primer día que hablé con ella, después de mis vacaciones, que me fui solo veinte días, me dijo algo que nada que ver… Y le dije “no mamá, me parece que te estás imaginando”. Entonces, me dijo otra cosa rarísima. Le respondí, “esperá que voy al baño...” (se quiebra).
-¿Podés seguir?
"Mi mamá está con un comienzo de Alzheimer y estoy muy triste con eso. Ver a tu mamá que te está hablando normalmente y por ahí te dice cualquier cosa... Es fuertísimo. No puedo entender que mi mamá se esté perdiendo. Siento mucho miedo... horrores".
-(pequeño gesto de afirmación en su rostro) Sí... me fui a llorar, no lo podía creer. No puedo entender que mi mamá se esté perdiendo. Creo que ella no se da cuenta y, en algún punto, me da un poco de tranquilidad. Pero siento mucho miedo... horrores. Soy muy vulnerable cuando le pasa algo al otro. Cuando era chico pedía "si fulano se cura de tal cosa, Dios sacame años de vida...". Y lo volví a hacer con mi vieja. En mi desesperación dije "si tengo que vivir tres años nada más, okey, pero ayudame a mi vieja".
-¿Qué es lo que más te conmociona?
-Pasa que mi mamá fue trapecista… es esa degradación. Ahora trato de darle la mejor vida que pueda. Ya tuvimos una charla de hermanos, y yo les dije “a mamá lo único que hay que darle es amor”. Y me vino una gran desesperación para que tenga a upa al bebé. Tengo muchas ganas de que lo pueda conocer.
"Soy muy vulnerable cuando le pasa algo al otro. Cuando era chico pedía 'si fulano se cura de tal cosa, Dios sacame años de vida...'. Y lo volví a hacer con mi vieja. En mi desesperación dije 'si tengo que vivir tres años nada más, okey, pero ayudame a mi vieja'".
-Y tu viejo, ¿no llegó a ver nada de lo que hoy sos?
-Nada. Y es otra mochilita que cargo.
-¿Qué relación tenes con la muerte?
-Soy miedoso al deterioro, a la enfermedad. Me parece que los que se mueren de golpe, tal vez te sorprenden, pero es más digno que alguien postrado en una cama. Me daría miedo hacer sufrir a mi familia.
-La última, entonces ¿qué deberían decir de vos los archivos digitales cuando ya no estés acá?
-Algo muy tonto: "Fue una gran persona". Eso para mí abarca todo. Si Dios quiere, mis hijos lo van a decir.
Fotos: Musepic https://www.facebook.com/Musepic-204021106437356/?fref=ts
Videos y edición: Leandro Bevilacqua
Producción: Aldana Moreno Lusianzoff IG: @aldimorenolus https://www.instagram.com/aldimorenolus TW: @aldimoreno https://twitter.com/aldimoreno
Maquilló: Belén Díaz para Silvina Roccisano Studio Make up
Agradecimientos: José Valosen IG: https://www.instagram.com/josevalosen/ / La llave de Alegra https://www.instagram.com/lallavedealegra/ / Silvina Roccisano IG: https://www.instagram.com/silvinaroccisano/