Como si fuera un oasis en el desierto, la casa de Flavio Mendoza de Palermo Soho tiene todas las comodidades de un barrio cerrado. Es decir, gimnasio completamente equipado con pesas, aparatos y hasta bolsa de box, piscina, césped, una cocina integrada a un amplio living comedor, una mini plaza con hamacas y calesita para Dionisio (3) y más detalles que el productor de El circo del Ánima le mostró a su amiga Lizy Tagliani.
Instalado en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires, Flavio explicó en una nota con Perros de la Calle (Urbana Play FM 104.3): “A mí nunca me gustó vivir lejos, en barrios cerrados y esas cosas, porque soy bastante cag… para viajar al salir del teatro y manejar solo. Esta casa era de Julio Bocca. Cuando la encontré dije ‘wow, es lo que quería’. Estoy en pleno centro y tengo patio, de todo un poco. Me vino bárbaro porque tengo cerca todo”.
“Me hice un gimnasio en el fondo. ¿Y saben qué tiene de bueno esta casa? Porque la reciclé toda, pero el arquitecto me quiso tirar un árbol, pero le dije que lo deje en el centro del gimnasio, porque es increíble y da unas paltas… Al precio que están las paltas, un día me voy a poner a vender en la puerta. Encima yo no las como, pero vivo subiendo a cosecharlas para dárselas a mis amigos”, se sinceró Flavio en diálogo con Andy Kusnetzoff.
Con estanterías colmadas de los premios que ganó en su prolífica carrera como los Estrella de Mar, Carlos y Vos, entre otros, el hogar estaba decorado en una sobria gama de blanco y beige. Lo que además de dar un aspecto de elegante, limpio y ordenado, le permite a Flavio Mendoza optimizar la luz que le ingresa a través de los enormes ventanales con los que cuenta.