La Voz Argentina llega a su esperado final este domingo a las 22 hs por Telefe y los cuatro finalistas darán una última batalla para consagrarse ganadores: Luz Gaggi, Nicolás Olmedo, Francisco Benítez y Ezequiel Pedraza son los cantantes que lograron estar en la última instancia del programa que conduce Marley.
Esta última semana se definieron los cuatro finalistas, cada uno perteneciente al team de un integrante del jurado compuesto por Lali Espósito, Ricardo Montaner, Soledad Pastorutti y Mau y Ricky Montaner.
Francisco Benítez: team Soledad
El joven de 22 años, oriundo de Colonia Tirolesa en Córdoba, arrasó en el voto del público al obtener su lugar en la final cuando derrotó a Alex Freidig y a Luna Suárez con el 68,8 por ciento de los votos.
Benítez trabaja en una cooperativa eléctrica y emocionó al jurado desde el comienzo al contar que sufre de tartamudez desde los 6 años. Sin embargo, no le ocurre cuando canta, su gran pasión.
“Lo que no puedo decir, lo canto para que le llegue a la gente”, expresó en su audición. Y luego contó: “He sufrido mucho el no aminarme a hablar en público. No salía de mi casa, no quería hablar con nadie, he estado solo en mi pieza y llegó un punto en el que no quería estar más en este mundo”.
Pero Francisco reveló que, al conocer a Rocío, su pareja, su vida cambió. De hecho, su novia está embarazada y esperan a su primer hijo en pocos días.
Luz Gaggi: team Mau y Ricky
La única mujer finalista tiene 19 años y es de La Plata. Llegó a la gran final después de ganarle a Marcos Olaguibet y a Magdalena Cullen con el 44,9 por ciento de los votos.
En caso de consagrarse campeona, sería histórico ya que La Voz Argentina nunca tuvo a una mujer como ganadora.
Su historia también conmovió al jurado y al público: Luz se enfocó en el mundo de la canción a los 9 años, cuando sufrió un fuerte accidente que derivó en una epifisiólisis femoral superior y que frustró su sueño de ser bailarina.
Por ese motivo, se sometió a varias cirugías y a una larga rehabilitación para recuperar la movilidad de su cuerpo. Tras el accidente, ella encontró en la música otra manera de expresarse artísticamente.
Nicolás Olmedo: team Lali
Oriundo de Apóstoles, Misiones, este profesor de inglés de 24 años se consagró como el primer finalista cuando derrotó a Santiago Borda, que para muchos era uno de los favoritos, y a Paula Chouhy con el 41,9 por ciento de los votos.
Nicolás, que toca el piano y la guitarra, comenzó su carrera musical en el coro de la Iglesia, donde logró derribar su miedo a cantar en público.
Olmedo ya se había presentado tres veces al casting de La Voz y esta fue su gran oportunidad.
Tras alcanzar su lugar en la final, le dedicó un mensaje muy especial a sus seguidores: ““Es algo totalmente soñado vivir todo esto. No puedo creer que estoy en la final de la Voz Argentina y es gracias a ustedes”.
“Gracias a toda mi provincia Misiones, a mi tierra colorada, a Apóstoles mi ciudad, muchísimas gracias por todo el aguante”, expresó en un mensaje directo para su querida provincia.
Ezequiel Pedraza: team Montaner
Tiene 26 años y es de Río Cuarto, Córdoba, donde trabaja como psicólogo y da clases de música. Ezequiel llegó a la final después de ganarles en el voto del público a los hermanos Ortíz, Steffania Uttaro e Ignacio Sagalá con el 34,8 por ciento.
El cantante cordobés contó que realiza actividades terapéuticas con la música, combinando la psicología y su pasión: “Estoy trabajando en un centro con chicos con discapacidad. Conectar la música con la psicología me parece interesante”.
El recorrido de Ezequiel en la competencia tuvo idas y vueltas, ya que primero eligió a Mau y Ricky como coaches. Pero cuando perdió en una de las “Batallas”, Soledad intentó robarlo pero Ricardo Montaner también lo quiso en su equipo.
La decisión de Pedraza de quedarse con Montaner, despertó la divertida indignación de La Sole: “Yo soy memoriosa. Encima viene y dice ‘la soledad se hace carne en mí'. La otra vez cantó y dice ‘si me roba la Sole’... ¿qué te pasa conmigo, nene? ¿Me tirás onda y después te vas para otro lado? Yo no sé qué pensar. Es un histérico”.