Luego de estar en el centro de atención y que todos los medios se hicieran eco del escándalo que se armó entre Luciana Salazar y Martín Redrado -después de que el economista fuera fotografiado con Lulú Sanguinetti en Miami- la modelo volvió a sentar postura y apuntó directamente contra su ex.
“Martín me quiere dejar como la loca y no lo voy a permitir. Lo único que me duele es por Matilda (su hija). No quiero estar en el lugar de tercera en discordia porque no lo soy”, fue la frase más fuerte que lanzó Luciana en una nota que dio para Agarrate Catalina, el ciclo Catalina Dlugi por La Once Diez.
Además, dio detalles de cómo fue la reconciliación con Redrado: “Él me pidió que lo hagamos en la intimidad y no exponerlo. Necesitaba al mismo tiempo solucionar una situación con su entorno, entonces yo le di un tiempo prudencial pero después todo tiene un límite. Y le dije ‘si no aclarás los tantos con tu entorno me perdés’. Y ahí fue cuando optó”.
“Cuando fui su pareja nunca me ocultó. Fui a vivir afuera con él, hicimos tapas de revistas juntos. Me empezó a ocultar cuando habíamos terminado la relación, y él estaba con otra relación o tenía que mostrar algo al entorno que no le trajera problemas”, agregó.
Por otro lado, se refirió al vínculo de su ex con Sanguinetti: “No voy a ser la culpable de que él esté lastimando a alguien. Lo peor de todo, más allá de la foto que estaba preparada, Martín estaba con un barbijo en Miami, con una persona que no es conocida. Yo salí en Miami con él millones de veces y no mandaron fotos, porque yo no lo difundo. Esto estuvo arreglado, o de parte de Martín o ella, pero con ella no me voy a meter. Siempre me pongo del lado de la mujer. A mí me llegaron pruebas de que estaba armada”.
“Yo no voy a dejar que me manchen. No tengo ganas de seguir con este tema. Cuando me injurian o dicen barbaridades y me ponen en el rol de mentirosa, no me gusta, él mentiroso es él. Lo único por lo que me duele es por Matilda. Dos veces, de vuelta. Me da pena, es mi hija, soy la madre y la tengo que proteger, pero desde el lado como pareja ya está, ya no me duele. Él quiere tener todo bajo su control y a mí no me puede controlar nadie”, cerró, sin filtro.