Cada vez falta menos para que en El gran premio de la cocina (eltrece) se consagre al cocinero estrella. A medida que pasan los desafíos, la competencia se va poniendo más feroz. Eso, claramente, pudo verse en el último programa.
Los participantes del equipo verde se sacaron chispas a la hora de la entrega del último plato, a cargo de Dana. "Es un asco esto, no lo quiero presentar", expresó la cocinera. "Hacelo sin mandioca", le recomendó su compañero que la miraba de lejos mientras ella cocinaba a contrarreloj.
Cuando Tano le recomendó que pusiera la preparación, el pastel de mandioca, en el horno, Dana saltó con todo. "¿Qué horno, Tano? ¿Qué horno?", le preguntó, fastidiosa. Le dijo que no llegaba a ponerlo al horno porque todavía tenía que hacer la ensalada.
"¿Y ahora qué platos uso? No puedo llevar tres distintos, ¿es joda boludo? No puede ser, no hay platos para la última entrega".
Mientras el equipo rojo se mostraba súper seguro, Dana también se molestó porque no encontraba los platos que quería para servir su comida. "¿Y ahora qué platos uso? No puedo llevar tres distintos, ¿es joda boludo? No puede ser, no hay platos para la última entrega", se quejó. Buena onda, los del equipo rojo le dieron los platos blancos que Dana quería.
Harta, se quejó también porque no encontraba la espátula. Por suerte, sus compañeros le indicaron rápidamente dónde estaba. Para colmo, Dana empezó a servir el pastel que, de a poco, iba perdiendo su forma en el plato.
"No, estoy re caliente. No te voy a mentir, es que no se me cocinó la mandioca. Y todo terminó siendo una cagada".
"¿Se te pasó, Dana?", le preguntó Carina Zampini sobre su enojo. "No, estoy re caliente. No te voy a mentir, es que no se me cocinó la mandioca. Y todo terminó siendo una cagada", reconoció, todavía fastidiosa.
¡Puede pasar!