A contramano de los que aventuraban que la relación de Fernando Bertona (33) y Ailén Bechara (25) tenía poca vida, el romance entre el bailarín y la diosa avanza a paso firme.
Un tanto celoso -aunque no lo admita- del rumor con el que convivió en los primeros meses del Bailando, luego de que aparecieran fotos de su ahora novia con Nicolás Cabré (36), affaire mediante, el bailarín reivindicó la versión que le contó su pareja. "Ailén nunca estuvo con Cabré. Simplemente él la invitó a tomar mates, como uno hace con sus amigos. Tenían buena onda y por eso fue. Pero ya después no volvió a verlo porque me estaba conociendo a mí. Fue en esa época. Con Cabré tomó mate y conmigo pasó algo más", se ufanó el santafesino en una nota con la revista .
Lo curioso es que la química con quien por entonces era su compañera del Bailando que terminaron como subcampeones, se produjo de la misma forma en que, asegura, no prendió la chispa entre Bechara y Cabré. "Estábamos en su casa tomando mates y pensé 'ya está, la tengo que besar'. Tomé coraje y le di un beso. Ella me respondió muy bien y hasta el día de hoy no nos soltamos más. ¡Parecíamos dos babosas!". Si bien en ese momento no pasó nada, Bertona reveló que concretó pronto: "Fue a la semana del primer beso. Soy humano y no podía aguantar más".
Súper fogosos, el bailarín confesó sin sonrojarse: "El récord fue una noche que estuvimos cinco horas teniendo sexo. A la mañana siguiente teníamos que ir a ensayar y no podíamos levantarnos de la cama, ¡estábamos hecho bolsa! Ahora ya agarramos estado porque estamos bien entrenados". Y agregó: "Lo hacemos todos los días, si algun día no lo hacemos es porque ella está muy cansada, pero yo estoy siempre listo: soy un conejo. No, perdón, un conejo no porque es rapidito y yo no soy para nada rapidito, sino más bien larguero".
"Lo hemos hecho en bastantes lugares. En la ducha, en el baño, en el balcón, al aire libre. Nos cuidamos, pero si alguien nos llega a ver haciendo el amor, no me importa", cerró Fernando Bertona, en llamas -queda claro- con Ailén Bechara.