El verano arrancó con todo para Fede Bal al frente de Nuevamente Juntos, la revista que no solo protagoniza con sus papás Carmen Barbieri y Santiago Bal, sino que también dirige.
Pero en medio de la temporada de Mar del Plata se reavivó la polémica con su exnovia, Barbie Vélez, y su madre Nazarena, quienes también están en La Feliz.
Además, la decisión de la producción de la obra de no asistir a la entrega de los Premios Estrella de Mar por su descontento con las nominaciones provocó que al ganar la estatuilla como Mejor Revista, varios de los asistentes los abuchearon. Entre ellos, Julieta Bal, hija de Santiago y hermana de Fede.
“No quería llorar, pero estoy un poco cansado. Podés decir que estoy agrandado, que soy altanero, podés decir lo que quieras: me pasa por al lado”.
Sensibilizado por todos estos acontecimientos, Fede brindó una entrevista a Intrusos, en la que no pudo contener las lágrimas.
Cuando le preguntaron por el abucheo de su hermana, Fede dijo: “No le mandé un mensaje fuerte y agresivo, como ella dijo. Yo no soy un tipo agresivo como todo el mundo dice o muchos quieren instalar. El mensaje fue ‘si no sabés respetarlo a papá en vida, no lo llorés cuando no esté porque eso no es respetarlo’. Ya me desligo de mi trabajo y el de mi vieja en la obra: tenés un papá que trabaja en esa obra. Ver esto fue una falta de respeto a mi papá. A mí no me importa si me abuchea mi hermana. Hay cosas que no se hacen”.
"El mensaje a mi hermana fue ‘si no sabés respetarlo a papá en vida, no lo llorés cuando no esté porque eso no es respetarlo’".
Con la voz quebrada, agregó: “No me entran las balas. Ahora en 20 minutos me subo al escenario y mi papá me hace llorar de lo bien que está. Y me emociona de verdad. Mi papá es un toro, se lastimó la gamba y el brazo… Estas cosas son frivolidades. Es una atrás de la otra, pero nadie me quita que hoy mis papás se dan un beso arriba del escenario y los veo emocionados. Eso ya es una misión cumplida”,
Ya sin poder contener las lágrimas, Fede aseguró: “Que me digas que me abuchean, que todo el verano recibí bastantes ofensas de mucha gente… Cuando subo a un escenario se me van todos los males. Entonces, este es mi lugar de paz y de amor”.
Y explicó el motivo de su angustia: “No quería llorar, pero estoy un poco cansado”. E incluso hizo referencia al tenso ida y vuelta que mantuvo con Jorge Rial, conductor del ciclo, quien afirmó que lo notaba “altanero”: “Podés decir que estoy agrandado, que soy altanero, podés decir lo que quieras: me pasa por al lado”.