Cada vez más juntos, Federico Bal (27) y Laurita Fernández (26) viven lo que sienten (casi) sin ocultarse. El fin de semana pasado, tras cumplir con los compromisos laborales en Buenos Aires, la bailarina y conductora viajó a Córdoba para trabajar y, por supuesto, reencontrarse con el hijo de Carmen Barbieri.
Sin embargo, dentro de los románticos planes de los tortolitos se presentó una inesperada e incómoda situación. "Laurita viajó el lunes 27 a Córdoba porque participó de un desfile. Y a la tardecita viajó para Carlos Paz para ver la segunda función de Sálvese quien pueda, la obra de Fede Bal. Ellos se retiraron en la camioneta de él y se fueron a comer a un restaurante muy paquete, en frente del Lago San Roque", describió Nicolás Peralta para Infama, para luego dar paso al relato del encuentro casual con Federico Hoppe, exnovio de la rubia.
"En la mesa, Fede y Laurita estaban cachondos. Pero a tres mesas estaba el elenco, casi completo, de Abracadabra. Y estaba Federico Hoppe".
"En la mesa, Fede y Laurita estaban cachondos. Pero a tres mesas estaba el elenco, casi completo, de Abracadabra. Y estaba Federico Hoppe porque es uno de los productores. Y quienes estuvieron en el lugar cuentan que se vieron de reojo pero que no se saludaron. Fede Bal y Laurita estaban solos, en una cena romántica, muy acaramelados, y a un pasito de blanquear", aseguró el notero en TV.
Como si fuera poco, esa misma noche los campeones de Bailando 2015 decidieron salir a bailar, dando lugar a otro encuentro tenso: "En este cruce de ex, ellos se van a Zebra, un boliche en el que estaba la ex de Fede Bal, Florencia Marcasoli. Pero la que peor la pasó fue Marcasoli, porque veía como Fede y Laurita chapaban frente a todos en el boliche. De esto no hay imágenes porque no hubo acceso a la prensa y no sabíamos que estaban ahí", resumió el periodista, pasando en limpio los movimientos nocturnos de los felices tortolitos... y los pequeños sinsabores.