Desde que Eugenia Tobal se convirtió en mamá de Ema con su pareja, Francisco García Ibar, su vida se tiñó de ternura y dio un giro radical. La actriz desde hace tiempo soñaba con la maternidad, pero al dar a luz a su hija se dio cuenta de que ser madre es muy diferente a lo que le habían contado.
"Hay que contar todo sobre la maternidad (...) Creo que la maternidad real es la que todas empezamos a conocer cuando somos madres y no la que nos contaron", reflexionó en diálogo con La Nación.
En ese punto, detalló que la construcción romántica de la maternidad que impone la sociedad no es real. "El cuento está buenísimo y es hermoso pero contar todo también alerta, avisa y previene sobre algunas cosas que nadie te había dicho. Y está bueno saberlo. La voy llevando muy bien...", añadió.
"El cuento está buenísimo y es hermoso pero contar todo también alerta, avisa y previene sobre algunas cosas que nadie te había dicho. Y está bueno saberlo"
Entonces, se definió como madre: "Creo que soy una mamá bastante relajada, me había imaginado más apegada e histérica pero la verdad es que no. Lo estoy haciendo con más tranquilidad de la que esperaba o quizá la edad me lleva a tener otro aplomo. Y también tiene que ver mucho mi compañero, claro".
Divertida, cerró admitiendo que cuando está cansada cuesta tener paciencia. "Todo está bien, aunque a veces tengo mis ataques como cualquier madre. Una madre sin dormir es una madre peligrosa, mejor es tenernos felices", cerró, buena onda.