Nicolás Magaldi sufrió un hecho de inseguridad este martes que lo motivó a utilizar su cuenta de Twitter para pedir ayuda ya que no conseguía comunicarse con el 911. El conductor envió una serie de mensajes que llevaron a sus seguidores que su vida corría peligro, aunque más tarde explicó en un ciclo radial cómo fueron los hechos.
“Me acaba de sorprender un delincuente en el departamento de Palermo. No sabemos si está en el edificio. Pido por favor al 911, urgente. Ingresé al depto. Me empujó. Salió corriendo. Llamé 3 veces al 911 y nada. Pido ayuda”, publicó el conductor de El show del problema en varios tweets. “Me avisan que está la Policía abajo. Yo no sé si la persona está en el edificio. HDP, el susto que tengo. Quiero decirles que estoy bien. La desesperación me llevó a comunicarlo acá también. Pudo haber pasado cualquier cosa. Estoy en el departamento y la Policía está revisando todo el edificio”, señaló.
Más tarde, Magaldi habló en Pan y circo (Radio Rivadavia) donde explicó que todo ocurrió tras salir de El Nueve, mientras mostraba un departamento a personal de una inmobiliaria para que lo ponga en alquiler o venta. “Es un dúplex, que está vacío, y yo escucho como un ruidito arriba y digo: ’no puede ser, si no hay nada’. Y digo: ’vení, vamos a arrancar por arriba’, miro, hay una escalerita y se me viene un tipo encima con el torso desnudo, pero con la cara tapada, me empuja y me estampa contra la pared”, relató Magaldi.
El conductor contó que perdió de vista al hombre en los pasillos del edificio y empezó a llamar al 911 y a avisarle a todos los vecinos. “Estoy temblando todavía. Es un momento horrible que acabo de pasar, una desesperación... Uno piensa en el hijo, en la mujer, en un montón de cosas. Estoy hecho mierda”, dijo Nicolás.
En cuanto a sus mensajes por las redes sociales, el conductor señaló que lo hizo “ver si alguien me ayudaba porque la verdad es que la desesperación no era solo por mí sino por el edificio por si el delincuente estaba armado, por los otros vecinos”. “Estoy perfecto, fue el momento de desesperación porque no sabés si va a volver a entrar, qué hacía acá, de dónde viene, qué pasó. La verdad, la saqué baratísima”, concluyó.