Si bien parte de su entorno cuenta que Diego Maradona estuvo muy enamorado de Laura Cibilla, el astro jamás blanqueó su relación con la exmesera de La Diosa. ¿El motivo? Seguía casado legalmente con la mamá de sus hijas, Claudia Villafañe.
Sin embargo, habría utilizado una estrategia para mencionarla en los agradecimientos de su libro autobiográfico, Yo soy el Diego, editado por Planeta. Eso sí, modificando su nombre para que su familia no le hiciera ningún reproche.
"A Dalma Nerea y Gianinna Dinorah Maradona. A mis viejos, Chitoro y Tota. A mi mujer, la Claudia. A mis hermanos, el Lalo y el Turco. A mis hermanas, Ana, Kity, Lili, Mary y Caly. A mi amigo, Guillermo Coppola. Y a todos los futbolistas del mundo. A Fidel Castro y, por él, a todo el pueblo cubano. A Rodrigo. A Carlos Menem”, enumera el jugador en la primera hoja.
En la segunda, además de nombrar a sus sobrinos, hace referencia a otras personas de las que no entra en detalle; una de ellas es "Lauría". Muchos pensaban que se trataba de Nicolás Lauría Calvo, ex jugador de Argentinos Juniors. Sin embargo, allegados a Diego aseguraron que sería una adaptación de Laura.
De esta manera, la habría nombrado ahorrándose un conflicto familiar, usando un nombre clave.