A principios de abril se confirmó el romance entre Ricardo "Chino" Darín (27) y Úrsula Corberó (26), quienes se conocieron en el marco de las grabaciones de La Embajada. Al igual que sucedió con muchos otros famosos como, por ejemplo, Pablo Echarri y Nancy Duplaá, quienes se flecharon en el 2000 en Los Buscas de siempre, el galán y la morocha también trasladaron el romance de la ficción a la vida real.
El lunes a las 22.30 hs. de España Antena 3 emitió el tercer capítulo del unitario éxito en la península ibérica, que atrapó a más de 3 millones fieles de espectadores, en el cual los personajes de Carlos (Darín) y Esther (Corberó) tienen un fogoso encuentro íntimo. La escena tuvo el condimento extra de que la bellísima actriz Belén Rueda, coprotagonista de Ricardo Darín en el film Séptimo, observó el acto con indisimulables celos a su hija, ya que en el rol de Claudia también desea al joven.
En una entrevista reciente, la propia Úrsula contó cómo se dio el romance con el Chino, en el marco de la presentación de la ficción ante la prensa: "Estoy muy contenta, ¿se me nota? Él es divino, no me había pasado nunca estar trabajando y que surja el amor así pero hay cosas que son inevitables, suceden y pasan y hay que tratarlas con naturalidad". Luego, la bella actriz también sorprendió con una confesión ultra hot respecto de lo que sucedía con el elenco de Física o Química que integró entre 2008 y 2011: "Fueron cuatro años de mucha eclosión hormonal, diez jóvenes guapos, con trabajo, dinero y fama, imagínese. Los fines de semana alquilábamos una casa en Segovia y Javi Calvo se disfrazaba de botones y nos escribía historias de miedo. Luego follábamos todos con todos y nadie se enfadaba. Había mucha empatía".
Consultado por los periodistas, el Chino (que supo conquistar a Calu Rivero, Maypi Delgado y Magui Bravi) también había hablado de su noviazgo: "Siempre he dicho que no iba a salir más con una actriz ni que lo iba a volver a intentar porque he tenido experiencias anteriores y en general son complicadas las actrices. Por suerte, nosotros conocemos cómo es el ritmo de trabajo de los actores. En ese sentido sí que es más fácil acoplarse a alguien que conozca este trabajo, o por lo menos que no te monte una escena porque te tenés que besar con otra".