La millonario boda de Eduardo Costantini (73) y Elina Fernández (30) estuvo en boca de todos el pasado fin de semana. Y Anamá Ferreira se convirtió en noticia por unos escandalosos audios hablando de la unión entre el magnate y la modelo, en el exclusivo hotel Alvear Palace.
La mannequin brasileña le envió tres audios a una conocida, que fueron publicados por el sitio Teleshow. Allí, Anamá hablaba de un “plan maestro” para conquistar al empresario al estilo del famoso robo al Banco Río, llevado al cine recientemente.
Tras la enorme repercusión de sus dichos, Ferreira salió a disculparse a través de su cuenta oficial de Twitter. “Quiero públicamente pedir disculpas, de todo corazón, por mis dichos en un audio sobre un casamiento reciente. Lamento todos los comentarios hechos sin real conocimiento que han afectado a todas las personas implicadas. Hablé de más y sin saber sobre la vida privada de las personas, lo cual no se debe hacer. Pido nuevamente disculpas, gracias”, escribió en la red social
La desgrabación completa de los audios de Anamá Ferreira :
—Yo estaba hablando ahora con un amigo porque Lina... lo bien que hizo Lina, lo bien que hizo. No va a poder tener hijos, porque la brasilera que estuvo casada con él lo hizo hacer la “vase...co...tomía” (por vasectomía), una cosa así. Pero Elina, yo contaba un cuento ahora, hace un ratito, a un amigo, que cuando fui a Mar del Plata al desfile de... de... de... de Vidal, hace, no sé, estaba Jorge (Ibáñez) creo, no, no estaba más Jorge, me fui a... a... quería sentarme en una mesa que estaban todos, y estaba un viejito sentado en el medio de dos sillas, viste, vacías, y qué se yo. Entonces yo me iba a sentar y... y... estar en la mesa que estaba Elina. Y entonces me dijeron: “(Ese señor) es algo de Elina”. Entonces yo fui y le dije a Elina, estaba Taína al lado, Taína casi se muere, se descompone, estaba Taina, estábamos ahí, y le digo: “Elina, ¿le podés pedir a tu abuelo que corra una silla?” (ríe). Y Elina me mira y me dice: “No es mi abuelo, Anamá, es mi marido”. “Elina, no me jodas...”. “No, no, es mi marido”. Yo digo... por eso digo: “¡Ni tu padre puede ser!”. “Bueno, me gustan los viejitos...”.
—El viejito, el viejito, el viejito... el viejito le pagaba a Vidal, pagaba todo, ayudaba a todo para que, bueno... Pero Elina después, Elina hizo un plan maestro, chicos, yo la felicito, pero la felicito. Hizo un plan... ¿viste el asalto al Banco Río? Bueno, es un plan de este maestro, porque ella iba casi todos los días, yo sé, a tomar algo al Malba, porque había hecho todo un research, y había visto que él estaba soltero, y se iba a tomar algo al Malba. No es que el tipo la vio un día en el Malba y se enamoró. La vio ahí, frecuentemente, en el Malba: miradita, miradita, miradita... casamiento ayer, en el Alvear, a las 6 de la tarde, ¡vermú, papas fritas y good show!
—Yo tampoco lo puedo hacer. Yo estoy acá. ¡Yo quiero alguien que me lleve en business a algún lado! (ríe).