No fue nada fácil para Pamela David dejar de fumar, algo que logró hace menos de un mes, con el gran apoyo de su marido, Daniel Vila. La clave para adoptar una vida más saludable, lejos de la adicción al cigarrillo, fue la "vívida pesadilla" -¡literal!- que reveló el martes por la mañana en Desayuno Americano.
"Visualicé mi muerte. Yo me imaginé que estaba en San Isidro, Mendoza, con toda la familia. Más o menos como en la Vendimia Solidaria, y de a poquito me iba alejando, hasta que dicen que 'los hijos se angustian y los ves llorando porque se acaban de enterar que te vas a morir'. Me acuerdo y es tremendo. Ese es mi punto débil. No puedo ni acercarme a un cigarrillo".
La conductora relató su escalofriante experiencia junto al mentalista Tony Kamo, en una jornada para abandonar el tabaquismo. Muy emocionada, Pamela explicó: "Lloré mucho, fueron muchos los ejercicios, casi cuatro horas y media. Lloré tanto porque vi mi muerte... Viví el momento en que mis hijos me lloraban. Lo juro, me morí".
Ante la incredulidad de Adrián Pallares, la historia de Pamela David se hizo más conmovedora: "Visualicé mi muerte. Yo me imaginé que estaba en San Isidro, Mendoza, con toda la familia. Más o menos como en la Vendimia Solidaria, y de a poquito me iba alejando, hasta que dicen que 'los hijos se angustian y los ves llorando porque se acaban de enterar que te vas a morir'. Me acuerdo y es tremendo. Ese es mi punto débil. No puedo ni acercarme a un cigarrillo".
Para cerrar, Pamela David confesó: "Lo bueno es que mi pareja me acompaña y dejamos de fumar los dos. Eso es fundamental". Un ejemplo a imitar.