El mal carácter de Antonio Gasalla es tan famoso como su enorme talento para hacer reír. En el medio es sabido que, además de poder lanzar declaraciones explosivas que pueden caer muy mal en los demás, el capocómico tiene un humor irascible que lo lleva a enojarse fácilmente.
Y si alguien puede hablar con propiedad sobre el asunto, ese es Enrique Pinti, quien a lo largo de su brillante carrera compartió escenarios con Gasalla. Sobre él ahondó en una charla con Juan Etchegoyen, que lo entrevistó para la web de Radio Mitre.
Pinti arrancó refiriéndose a la polémica que generó este verano la decisión de Gasalla de bajarse de la obra que hacía en Mar del Plata, que no estaba funcionando tan bien en términos de público como lo esperado.
“Lógicamente, la temporada no estaba bien y no tenía la cantidad de entradas que tenía que tener. Pero siempre fue igual, Antonio”, empezó Enrique. Para ilustrarlo, contó una experiencia personal con él, cuando juntos hacían una obra en el Teatro Maipo en la que hacían doble función, a sala llena, de martes a domingo.
“Era una barbaridad. Y él cuando veía que, a partir de agosto, septiembre, los martes había menos gente en la segunda función, decía: 'hay que bajar', 'hay que bajar'. ¡Y era una cifra de la gran siete! Que los martes en una segunda función te vengan 300 personas, es un éxito”, recordó.
Y siguió: “Después, a todos los años se nos vienen encima. Que te duele el culo y que te duele algo. Vas teniendo menos paciencia para esperar que venga el público. Son cuestiones de filosofía de vida”.
"A todos los años se nos vienen encima, vas teniendo menos paciencia para esperar que venga el público".
Pero todavía le quedaba una anécdota que pinta el mal humor de su colega, de quien dijo que “siempre tuvo buen carácter en su intimidad, pero muy mal carácter para el afuera”.
“Gasalla siempre tuvo buen carácter en su intimidad, pero muy mal carácter para el afuera”.
“Me acuerdo una vez que lo buscaron de revista Gente en pleno éxito. Querían hacer 'Un día en la vida de Antonio' y él lo rechazó. En pleno hall del Maipo, dijo: '¿Sabés qué podés hacer con revista Gente? Un rollito y te lo metés en el orto, pelotudo'. Siempre tuvo un carácter complicado”, cerró, contundente.