Michael K. Williams, el actor que formó parte de The Wire, fue encontrado muerto a sus 54 años en su departamento de Nueva York, en Kent Avenue, por su sobrino. Aún la Justicia está investigando las causas de su muerte.
Cerca del cuerpo del artista, se habrían encontrado restos de heroína. Por eso, sonó con fuerza la hipótesis de que podría haber fallecido como consecuencia de una sobredosis de esta droga. Esta información fue brindada por la policía a The New York Post.
En más de una oportunidad, Michael había detallado su intensa lucha contra sus adicciones, incluso durante las grabaciones de The Wire.
En ese entonces, el actor había contado que la serie, que cuenta el mundo del narcotráfico en la ciudad de Baltimore, lo habría afectado en la vida real ya que no le resultó fácil interpretar un ladrón de traficantes.
Hoy Hollywood llora la muerte del talentoso actor.