Gerardo se reincorporó en la décima gala de Bake Off, el gran pastelero, y desde entonces mostró su empeño en la cocina, sin dejar de lanzar consignas humanitarias. Este domingo volvió a sorprender al jurado con una torta con la que evocó su infancia al tiempo que hizo oír su mensaje contra la violencia infantil.
Mientras los jurados destacaban las bondades de su preparación, Gerardo contó en qué se basó para hacerla. "Quise contar la historia de las tortas en mi época (...). Era una forma de evocar a mi mamá con su bizcochuelo de chocolate. También hice unos bombones de chocolate con dulce de leche con banana, que le gusta a mi papá, que así está presente también", dijo.
Cuando los tres chef le dieron su aprobación, el aspirante a pastelero lanzó una poderosa consigna. "Quiero decir tres cosas nada más: no al bullying, no a la violencia infantil y cuando un niño llora, pregúntenle por qué llora; nada más. Son cosas básicas que van a cambiar la humanidad", sentenció, muy emocionado.
"Nosotros estamos haciendo tortas y postres, pero yo siempre digo que todo lo que hago tiene que tener un mensaje. Aunque lo comamos, tiene que tener un mensaje", agregó el mendocino, que volvió a ser nominado pero finalmente fue confirmado para la próxima edición del ciclo de Telefe.