La consigna de Morfi sobre a quién revivir en caso de tener superpoderes desembocó en la emoción a flor de piel de Paula Chaves (34). De paso por el programa de su amiga Zaira Nara y el Chino Leunis, la conductora de Bake Off Argentina abrió su corazón de par en par al hablar de su abuela Gladys, quien falleció en septiembre de 2015.
“Reviviría a mi abuela Gladys para que conozca a Baltazar. Ella siempre me decía que quería que tuviera un varoncito”, dijo Paula con nostalgia. Luego, la esposa de Pedro Alfonso (39) contó: “Me pasa en la diaria que extraño a mi abuela Gladys. Todo el tiempo digo ‘¡cómo me gustaría que esté acá!’. Yo sé que igualmente está, pero todo el tiempo estoy intentando recibir señales. Porque la gente que uno quiere (y se fue) está alrededor, y a mí me desespera no poder verla, tener ese contacto que necesito tener”.
"La gente que uno quiere (y se fue) está alrededor, y a mí me desespera no poder verla, tener ese contacto que necesito tener”.
Entonces, la madre de Olivia (5) y Baltazar (2) se explayó sobre los momentos en que la rememora: “Todo el tiempo la recuerdo. Me pasa que estoy en casa barriendo los pelos de los perros… y pienso que es mi abuela, porque ella estaba todo el tiempo quejándose de los pelos de los perros y la tierra”. Y continuó: “Ella era re cholula de mí, le encantaba. Y cuando yo estaba colapsada, cuando tenía muchísimo trabajo y todavía no tenía hijos, me agotaba y era muy difícil salir de la queja. Me quejaba de todo todo el tiempo. Ella me enseñó a disfrutar, que viera hasta dónde llegué, que eso no lo conseguía todo el mundo, que tenía que ser agradecida. Me bajaba a tierra. Y yo me acuerdo que iba y me fumaba un cigarrillo con ella”.
"Antes quejaba de todo todo el tiempo. Ella me enseñó a disfrutar, que viera hasta dónde llegué, que eso no lo conseguía todo el mundo, que tenía que ser agradecida. Me bajaba a tierra. Y yo me acuerdo que iba y me fumaba un cigarrillo con ella”.
Al final, Paula Chaves describió con brillos en sus ojos cómo fue el día en que Gladys falleció: “Estaba grabando como Anillo al dedo, era el primer programa de mi amigo Nico Vázquez y era re importante para Nico. Y vino Pedro, me abrazó y me dijo que falleció mi abuela. Estaba mal, pero no lo esperábamos. Se me vino el mundo abajo, pero mi mamá me dijo que mi abuela hubiera querido que me quede en el programa, no llorándola al lado del cajón. Nunca pude ir a despedirme a Lobos porque al día siguiente tenía programa. Y ese día me gané un auto. Me acuerdo que dije ‘Abuela, por favor’. Y con la plata del auto que vendimos nos pudimos cambiar el piso de la casa que compramos. Pensé que fue una señal de ella. Me pasa que quiero que se me aparezca en la diaria, me desespera”.
“Yo a veces lloro por mi abuela porque me pasa que la extraño horrores. Y no me reprimo delante de los chicos y tampoco es que puedo fingir. Cuando me preguntan, les digo que extraño a mi abuelita que está en el cielo, y ahí Olivia enseguida me pregunta qué se come en el cielo, y yo ya me olvido de todo”, concluyó.