Este sábado a las 23.45 regresa a la pantalla de eltrece Resto del Mundo, que tendrá por tercer año consecutivo a Emilia Attias como conductora. El programa "que más viajó de la TV Argentina” presentará en esta nueva temporada recorridos por Brasil, Italia, USA y Ecuador, países donde el equipo se adaptó a trabajar en medio de la pandemia de Covid-19 que ya lleva un año de duración.
En diálogo con Ciudad, la conductora contó cómo ve este “nuevo mundo”, las experiencias que vive con su hija Gina en cada viaje y también cómo la ha cambiado como persona la situación que se vive en el planeta.
- ¿Cómo seleccionaron los destinos para esta nueva temporada, teniendo en cuenta las restricciones que existen en algunos lugares por la pandemia?
- Para la nueva selección de los destinos en esta etapa del programa estamos adaptándonos mucho al nuevo mundo. Lo que más nos importa es observar el comportamiento del virus en los distintos puntos del mundo y aprovechamos que no esté fuerte en un país o una región para elegir esos destinos. No iríamos a un lugar en el que el virus esté en auge. Después, tenemos una especie de protocolo por el cual tratamos de no movernos de un país para no generar una circulación nuestra muy alta para cuidaros nosotros y para tener una responsabilidad colectiva. También tenemos un equipo reducido para evitar la cantidad de gente con las que nos vinculamos, para cuidarnos. Ya me acostumbré a los hisopados porque cada vez que voy a un país y vuelvo es un palito a la nariz.
- ¿Volviste a llevar a tu hija Gina a los viajes?
- Por ahora mi hija me está acompañando en el 95% de los viajes. Tenemos una relación muy unida las dos y nos cuesta muchos estar separadas. Además, ella tiene cuatro años y considero que es muy pequeña para que pase poco tiempo conmigo. Ha habido viajes cortos por Argentina de tres días, cuando fui a Mendoza o Ushuaia, en los que se ha quedado con el padre ("El Turco" Naím Sibara) en Buenos Aires. Pero la verdad es que siempre contemplo llevarla y creo que también lo voy a seguir sosteniendo, obviamente con todos los cuidados. Está acostumbrada, es bien aventurera, es muy compañera. No importa dónde estemos o qué haga, ella siempre dice ‘quiero estar con vos’, así que podemos ir a la punta de una montaña, en una ciudad o en el mar, ella está siempre conmigo. Está bueno porque le expande un montón esta experiencia de vida que está teniendo en sus cortos años, expande su sensibilidad, su cabeza, la nutre y sobre todo compartimos un montón de cosas. Está buenísimo.
- ¿Qué es lo que más extrañás cuando estás de viaje?
- Lo que más extraño cuando estoy de viaje es ver a mi familia. Soy muy familiera y extraño mucho cuando paso tiempo sin verlos. Esa es la razón por la que trato de llevarme a mi familia a los viajes. A veces mi marido me puede acompañar y a veces no, y entonces tengo que llevar a una persona que me ayude con mi nena. Casi siempre son viajes no muy largos, de unos 12 días, aunque hemos estado afuera 25 días. Así que en un punto estoy muy entretenida con todo lo nuevo porque siempre vamos a lugares increíbles, estoy muy cómoda, muy estimulada con eso. Yo soy muy viajera, así que tiene que pasar un tiempo largo para que extrañe volver a mi país.
- En lo personal, ¿cambió en algo tu forma de pensar, de ver la vida, está situación del Covid con todo lo que implica?
- Me hizo replantearme cosas. Yo no creo que haya personas a las que no le haya movido un poco el piso esta situación, o que no le haya provocado observar su vida, sus elecciones. Creo que es muy fuerte todo lo que se está viendo en el mundo. Para mí es muy fuerte ver escenas de muertes masivas porque es pienso que no es algo que quiere para la humanidad, por qué está pasando esto y en qué parte es responsable de esto según las elecciones y demás. Es imposible no haber pasado por todos estos replanteos. Yo los pasé y me ha hecho ser consciente de lo bien que le hace a mi cuerpo vivir cerca de la naturaleza después de haber pasado una cuarentena en la ciudad. Yo creo que a muchas personas le ha pasado eso porque he visto y leído notas donde había muchas personas de la ciudad que habían emprendido el famoso éxodo de la ciudad a lugares más naturales, a empezar o cambiar de vida. También he tenido diálogos conmigo misma y en familia sobre las elecciones diarias, sobre cómo estamos viviendo. Y charlo con mi hija con un lenguaje acorde a su edad para enseñarle sobre una vida más natural y cierta, responsable del consumo y demás, que es importante en este mundo ser sensible a eso y no hacer oídos sordos a esto. Hay que replantearse en este caso cómo estamos viviendo hoy y qué estamos haciendo para mejorar.
Emilia junto a su hija, Gina: "Por ahora me está acompañando en el 95% de los viajes"