Si la muerte de Gustavo Guillén (57) tomó por sorpresa a todos por su corta edad, la ferocidad de la enfermedad que lo afectó también impactó a su propia familia. En una entrevista con Los Ángeles de la Mañana, la última pareja del actor y madre de Pedro (3), Luciana Abelenda, explicó el desconcierto por su inesperado final.
“Fue un desenlace muy repentino, nadie, ninguno de nosotros conocíamos el resultado de la biopsia que confirmó el cáncer. Nos enteramos hace muy poquitos días del resultado, cuando él ya estaba internado. Si llegó a la internación en el estado de deterioro en que llegó no fue por abandono, sino que nadie sabía de la gravedad del caso. Ni siquiera él conocía su propio estado”.
"Primero había que atacar la infección, que era lo inmediato. No dio tiempo a nada”.
Dejando de lado las fuertes diferencias que fueron públicas con su exesposo, la bailarina enfatizó: “Pero se fue acompañado. Por respeto al dolor de todos nosotros. Cuando se mencionan los conflictos que hemos tenido, ante todo y en primera instancia, para mí Gustavo es familia, es el papá de mi hijo, Pedro”.
Consultando sobre el diagnóstico de cáncer, Ángel de Brito le preguntó cómo fue que se enteró del delicado estado, y ella contó entre sollozos: “Me enteré cuando llegó el resultado de la biopsia a través de su médico de cabecera”. Ahí, Abelenda aclaró: “Gustavo no llegó a saberlo. Era innecesario que lo sepa, no aportaba nada. Sabía que tenía que operarse”.
Al explicar las razones por las cuales no llegaron a comunicarle a Gustavo Guillén de su cáncer, Luciana Abelenda justificó “Primero había que atacar la infección, que era lo inmediato. No dio tiempo a nada”.