La visita de Vicky Xipolitakis (33) al programa de Susana Giménez, luego de denunciar por segunda vez a Javier Naselli (54) por violencia de género, destapó la olla del drama familiar. Entre lágrimas, la mediática acusó al padre de Salvador Uriel (7 meses): “Me dijo que iba a cambiar, es muy impulsivo, muy agresivo, siempre fui denigrada. Se pone muy intenso en las peleas. Muchas las dejé pasar, pero ya no puedo pensar más egoístamente porque tengo un hijo. Pasaron muchas cosas, fue violento con mi bebé y conmigo en ocasiones innecesarias. Estaba sometida”.
Frente a estos gravísimos dichos, Tomás Dente se comunicó a través de WhatsApp con el financista y desde ese teléfono respondió un allegado a Naselli: “No soy Javier, él tiene un bozal mediático por su contrato con el banco donde trabaja”. Acto seguido, en Nosotros a la Mañana leyeron el mensaje del vocero del empresario: “Javier no sabe lo que dijo Vicky porque no vio el programa. Javier nunca hablará mal de la madre de su hijo, y jamás la tocó, porque algún día su hijito leería lo que el padre dijo de la madre y quiere evitarle eso al bebé”.
“Vicky vive excediendo cada límite existente, llena de exabruptos y demás. No le importa exponer al hijo, o calumniar en público y TV nacional al papá de Salvi, en presencia del nene. Se elige antes que al hijo para sustentar cantidades de anécdotas inventadas, y toda la irrealidad en la que vive”.
Con clara indignación apuntaron sin filtros contra la mediática: “Vicky vive excediendo cada límite existente, llena de exabruptos y demás. No le importa exponer al hijo, o calumniar en público y TV nacional al papá de Salvi, en presencia del nene. Se elige antes que al hijo para sustentar cantidades de anécdotas inventadas, y toda la irrealidad en la que vive”.
Al final, desde el celular de Javier Naselli lanzaron una desafiante reflexión contra Vicky Xipolitakis: “Él va a refutar con pruebas en el momento debido todas y cada una de las acusaciones. Las dos hermanas hablan, es gratis, más cuando les pagan o les dan presencia para hablar en TV. No vaya a ser que al final, cuando salten todas las pruebas, la víctima haya sido la victimaria”.