Estar expuesta en las redes sociales y en la televisión logró que Nati Jota reciba crueles miradas y críticas sobre su imagen que, en algún punto, la llevaron en un momento a decidir cambiar su aspecto ante la absurda demanda de corresponder a determinados parámetros de belleza hegemónicos.
"Yo creo que si no hubiera trabajado en los medios hubiera estado más relajada con mi cuerpo. Hace algunos años, ¡yo le metía un edit (editar) a las fotos! Me hacía una cinturita, en dos segundos. Hay muchas herramientas que nos ayudan a engañar y a engañarnos con nosotros mismos", asumió la joven periodista en Intrusos, logrando una rápida reacción de Débora D'Amato: "No le encuentro el sentido a dejar de ser uno, pero bueno, son momentos".
"Hace algunos años, le metía un edit a las fotos. ¡Me hacía una cinturita! Lo mismo con los filtros de Instagram, no puedo hacer una historia sin un filtro, veo mi cara verdadera y la odio".
En ese punto de la conversación, que por momentos fue contradictoria, Nati sorprendió a los “intrusos” con una durísima frase: "No sé si todas, pero todas retocamos las fotos para taparte alguna cosita. Y, a pesar de que yo también a veces lo hago, a veces me preguntó '¿para qué hacemos esto?’. Siendo que somos gente que influencia, ¿por qué seguimos sumando a un ideal, algo que no existe? Chicos, lo mismo con los filtros de Instagram, no puedo hacer una historia sin un filtro, veo mi cara verdadera y la odio".
Ante esa última y tremenda confesión, D'Amato remarcó con énfasis: "¡No digas eso!". Y Nati Jota explicó que no fue cien por ciento literal: "Perdón, perdón, pero estamos tan acostumbrados a tener un filtro que te tapa (esto), que te levanta la nariz, que te pone los ojitos así, que cuando volvés a la verdad te parece feo algo que no te debería parecer feo".