Por un momento, Larry de Clay dejó su cara más sonriente, esa que estamos acostumbrados a ver. Y se puso serio. El humorista y su esposa, Valeria Centineo, estuvieron en Desayuno Americano para denunciar el bullying que sufre su hijo en el colegio secundario.
Valeria y Larry son papás de seis hijos: Facundo (28), Lautaro (18) y Federico (17), fruto de una pareja anterior del actor; Abril (16) y Tomás (12), de Valeria con su ex; y juntos tienen a Santino, de 5. La mujer del humorista decidió escribir una carta contando la situación en Facebook y recurrir a los medios, ya que las autoridades del colegio no toman cartas en el asunto.
Valeria: "Fui muchas veces a hablar al colegio. Un día que le pegaron a mi hijo en una clase de Ciencias Sociales. Cuando llamé a la directora me atendió de muy mala manera y me dijo que por teléfono no íbamos a hablar, que probablemente era mentira que le hubieran pegado porque sino ella se habría enterado. El problema se hace más grave porque las autoridades no reaccionan".
La esposa del humorista contó: "Fui muchas veces a hablar al colegio y decidí publicar una carta el día que le pegaron a mi hijo en una clase de Ciencias Sociales. Cuando llamé a la directora me atendió de muy mala manera y me dijo que por teléfono no íbamos a hablar, que probablemente era mentira que le hubieran pegado porque sino ella se habría enterado. Lo vienen agrediendo, escribiéndole la ropa con obscenidades, diciéndole cosas, pegándole. El problema se hace más grave porque las autoridades no reaccionan. Lo peor es que él es el chivo expiatorio del curso, los profesores lo acusan de cualquier cosa que pasa y los compañeros se aprovechan. Esto empezó a poco de haber arrancado el año, que es el primero de la secundaria. Empecé a notar que algo pasaba cuando le llegaban sanciones todo el tiempo. Fui a hablar con la directora".
Larry agregó: "Hay una profesora, la de Lengua, que le dice adelante del curso: '¿por qué venís, si vos odiás el colegio, a molestarnos?'. Hoy me llamaron para preguntarme por qué no va y les dije que hasta que no pare esta situación no va a ir más. Lo peor es que para él ya es algo normal. Les digo a los padres que estén atentos, no es un tema menor".
Valeria, como conclusión, destacó: "Los chicos que le hacen bullying son tan víctimas como mi hijo. Esto es un problema de adultos".
Un problema serio que hay que empezar a abordar tanto con los chicos, el colegio, como entre los adultos.