Faltando pocos meses para cumplir 25 años de casada con Diego Latorre (49), Yanina (50) protagonizó un interesante mano a mano con Jorge Lanata en Hora 25, en el que reflexionó sobre la vida de las "botineras" y su transición de ser vista por algunos como la mujer "de" para ser una panelista, que gana su dinero y vive con pasión el rol periodístico.
"Van a hacer diez años (que estoy en los medios). Entré de casualidad. No lo busqué y creo que es mi vocación. Llegué tarde, pero lo estoy disfrutando. Me descubrieron Rial y Ángel de Brito en las redes", comenzó diciendo la panelista de LAM e integrante del ciclo radial Polino Auténtico.
"Le pedí permiso a Diego para trabajar, porque nosotras éramos como un perro. Yo tengo 50 años, empecé siendo un perro y ahora soy liberal. Cuando me casé era la señora de…".
Luego, prosiguió: "Cuando empecé en las redes yo era la esposa de Diego Latorre. Decían 'seguí a la esposa de Latorre que está loca'. Yo, al no ser chupamedias o no tener negocios con nadie, lo que veía en la tele lo comentaba. A ellos les divirtió y me empezaron a llevar como invitada a los programas. Les rendí, garpaba mucho como invitada. Pero la primera que me contrató fue Cristina Pérez, para hacerle una columna de humor, para la radio Del Plata", acotó la rubia, para luego recordar que quien la convocó para trabajar en los medios por primera vez fue Rial, hoy su enemigo público.
Siguiendo con atención su relato, Lanata le preguntó: "¿En su momento lo hablaste con Diego?". Y fue entonces que Yanina asintió y reafirmó su convicción de tomar vuelo propio: "Sí, le pedí permiso. Fui una mujer sometida. Pero lo hice por respeto, porque sentí que invadía un camino que por ahí él ya tenía muy andado. Yo a Diego lo admiro muchísimo, es un tipo muy respetado en el fútbol y en el periodismo deportivo. Entonces, cuando yo empiezo en la tele, él ya era conocido, y yo no soy la típica loquita, botinera, que usa al marido para hacerse famosa. Lo mío es vocación...”. Y remarcó: “El primero que me llamó fue Rial, para trabajar en la tele, pero no me animé. Entonces, cuando me llamó Cristina Pérez y le dije que sí, nos sentamos y conversamos. Yo entraba a un mundo en donde él ya era alguien, y tampoco le iba a arruinar la vida... Él pensó por mucho tiempo que le iba a arruinar la vida (con lo que decía) y me la terminó arruinando él a mí (bromea)... Las veces que lo llamaron para cagarlo a trompadas, entre ellos Caniggia, levanté el teléfono y dije 'vení a buscarme a mí, hablá conmigo'. Es muy de antes llamar al marido porque la mujer dijo algo".
"Es una vida rara, triste la de la botinera, estás muy sola. Ellos la pasan mejor porque se realizan y vos no, porque mi leit motiv nunca fue mostrar el anillo en Instagram".
Lanata acotó: "Tipo ‘ponele la correa al perro’". Con ese pie, Yanina lanzó un fuerte sincericidio: "Por eso le pedí permiso para trabajar, porque nosotras éramos como un perro. Yo tengo 50 años, empecé siendo un perro y ahora soy liberal. Cuando me casé era la señora de…".
En la misma línea de reflexión y distanciándose con la vida que eligieron llevar otras famosas, como Wanda Nara, que se casaron con futbolistas, Yanina agregó: "Es una vida rara, triste la de la botinera, estás muy sola. Ellos la pasan mejor porque se realizan y vos no, porque mi leit motiv nunca fue mostrar el anillo en Instagram".