En plena investigación por las circunstancias que rodearon la muerte de Diego Maradona, en Los Ángeles de la Mañana mostraron un documento muy fuerte: la declaración de Gianinna Maradona en la Justicia sobre el momento en el que se enteró del trágico desenlace de su padre.
Pía Shaw fue la encargada de leer el doloroso fragmento del expediente, donde Gianinna declaró: “El miércoles 25 de noviembre, siendo las 12:34 recibí un llamado de Agustina Cosachov contándome que mi papá no tenía pulso. Que estaba intentando reanimarlo, a lo que yo empecé a preguntarle ‘¿cómo? ¿en qué momento? ¿están llamando a la ambulancia?’. Me respondió que ya habían llamado a la ambulancia, que lo estaban tratando de reanimarlo”.
La joven contó que se comunicó desesperada con Maxi Pomargo, cuñado de Matías Morla y asistente personal de Diego al momento de su muerte: “No entendí si ya estaban los médicos ahí. Entonces, le corté para llamar a Maxi, a quien le dije ‘decime que está vivo, decime que tiene pulso’. Me respondió ‘sí, manejá tranquila’”.
"Llamé a Maxi, a quien le dije ‘decime que está vivo, decime que tiene pulso’. Me respondió ‘sí, manejá tranquila’"
Gianinna describió la escena que encontró al llegar a la casa de Tigre donde vivía Maradona: “Inmediatamente me fui a lo de papá. Llegué junto a una ambulancia de Swiss Medical, no recuerdo la hora exacta, será aproximadamente a las 13 horas. Cuando llegué a la puerta de la casa vi que estaba lleno de ambulancias afuera. Como la puerta principal estaba cerrada con llave, entré por el jardín”.
“Cuando quise entrar al cuarto de mi papá, no me dejaron los médicos porque lo estaban tratando de reanimar. Ahí vinieron mi primo Johnny y Carlos, el psicólogo, a consolarme. Les pregunté acerca de lo sucedido, pero no me contestaban. Yo les preguntaba si tenía pulso, a lo que me respondieron que cuando entraron a darle la medicación no tenía pulso”, agregó Gianina en su presentación sobre su charla con Johnny Espósito y Carlos Díaz.
“Vino un médico a decirme que ya no había más nada que hacer y yo le insistía para que siga, Me respondieron que ya no había nada más que hacer, que hace una hora estaban intentando reanimarlo"
Sin dudas, el momento más fuerte de su relato tiene lugar cuando le informan de la muerte de Diego: “Vino un médico a decirme que ya no había más nada que hacer y yo le insistía para que siga, que por favor lo traslademos. A ello me respondieron que ya no había nada más que hacer, que hace aproximadamente una hora que estaba tratando de reanimarlo”.