Donato de Santis fue criticado en Twitter por los precios de sus pizzas en su restaurante. Según un usuario, en Pizza Paradiso, la tienda de pizzas del chef, una porción individual tiene un valor de $1.400, mientras que una Reginella de molde vale $3.690, la Imbatible cuesta $4.250 y, La Tana, $4.090.
Lejos de darle la espalda a las críticas, Donato aclaró por qué los precios son elevados y mandó a los comensales que dudan de él a que revisaran la basura. "Ofrecemos altísima calidad en nuestros locales. Los invito a los comensales a que vayan a ver el cajón de la basura y se fijen en los envases", sentenció, picante, en diálogo con Clarín.
"Ofrecemos altísima calidad en nuestros locales. Los invito a los comensales a que vayan a ver el cajón de la basura y se fijen en los envases".
Y se despidió remarcado por qué comer en su restaurante "no es caro pero sí costoso". "El aceite de oliva es aceite de oliva, los tomates son italianos, la mozzarella es de buena calidad. Pongo las manos en el fuego: caro no es, costoso, sí. Salir a comer es una opción, y tratamos que sea la mejor", cerró, con firmeza.
EMILIO NO PUDO CONVENCER AL JURADO CON SUS “SORRENTINOS DE LA ABUELA”
Emilio optó por preparar unos sorrentinos de seso con cebolla caramelizada para homenajear a su abuela Quiquita, que se los cocinaba de pequeño. Sin embargo, la complejidad del plato hizo que el tiempo le juegue en contra al abogado, y eso le fue señalado por el jurado.
Emilio reveló que llevó el seso inconscientemente a su estación de trabajo, y que recuerda y que se animó a hacer esos sorrentinos inspirado por Donato de Santis, que se convirtió en el gran animador de la noche. “Mi abuela cocinaba muy mal, pero le ponía un amor bárbaro a lo que hacía", se sinceró, sin saber cuál iba a ser su destino minutos después.
Betular fue lapidario con el participante: “Están los bordes blancos. Y el poco relleno, mezclado con la cebolla caramelizada, no lo potencia, lo apaga. Fuiste osado, y cuando uno es osado, a veces sale bien o sale mal. A mí plato no me convence”, le dijo.
De esta manera, Emilio terminó compareciendo ante el jurado en la instancia final junto al bañero Juan Francisco Moro y a la diseñadora Mocaela Bosio, y fue el propio Donato el encargado de anunciar su eliminación.
"A mis compañeros quiero desearles suerte y que puedan aprender mucho. Voy a seguir cocinando porque es lo que me gusta y es mi pasión en esta última etapa de mi vida. Disfruto mucho y la alegría de comer no me la quita nadie. Siento mucha tristeza pero también alegría de haber estado en este lugar. Me voy muy contento de MasterChef", dijo Emilio antes de salir por la puerta del estudio aplaudido por sus excompañeros.