El aberrante caso del padre que abusaba a su hija de seis años y lo contaba a sus amigos a través de audios generó unánime estupor, y ahora todavía más bronca porque fue liberado por la Justicia. Se trata de Jorge Adrián (30), a quien denunció la madre de la víctima en la Comisaría de la Mujer y la Familia de San Isidro.
Es un caso caratulado como "abuso sexual", investigado la Unidad Funcional Nº 3 de Esteban Echeverría, dependiente del departamento judicial de Lomas de Zamora. La mostruosidad de los hechos que se analizaban en C5N hicieron que Mariela Fernández (42) no solo empatizara con la niña, sino que contara su propio drama.
“Yo fui víctima de abuso a mis 10 años y no tuve la posibilidad de ponerlo en palabras, me daba vergüenza. Mi mamá no se dio cuenta. El que lo descubrió la situación fue mi hermano menor. Fue él el que pudo poner en palabras lo que había visto, y fue ahí donde me corrieron de ese lugar", reveló la conductora.
"En casa no hubo posibilidad de hacer una denuncia judicial. Simplemente, nos corrimos, se cortó el vínculo con la familia. Pasaba esto tiempo atrás, era de callarse, daba vergüenza".
Ante el asombro de Claudio Rígoli, continuó: "En casa no hubo posibilidad de hacer una denuncia judicial. Simplemente, nos corrimos, se cortó el vínculo con la familia. Pasaba esto tiempo atrás, era de callarse, daba vergüenza. Lo sobrellevamos como pudimos”.
“Hace pocos años pude ponerlo en palabras en una terapia, pude sobrellevarlo, salir adelante y aún así me cuesta expresarlo. Quiero ponerme en el lugar de esos chiquitos con quienes yo me siento identificada. Porque no hay voz, no hay manera de expresarlo. Necesitamos que los adultos visualicen aquellos que los chicos no pueden poner en palabras", dijo la periodista que atravesó otro duro momento al ser internada en un neuropsiquiátrico, tras la tristeza que le generó la muerte de su padre en 2018.
"Si mi hermano no veía ese hecho puntual no sé qué hubiera sucedido. Lo más probable es que el abuso hubiera continuado. Los papás tienen que estar atentos".
Más tarde, Mariela continuó: “Me pongo en el lugar de esas víctimas que no tienen voz. Vuelvo a mi caso y perdón que sea autorreferencial, pero si mi hermano no veía ese hecho puntual no sé qué hubiera sucedido. Lo más probable es que el abuso hubiera continuado. Los papás tienen que estar atentos, y mi hermano Esteban es mi gran héroe. Creo que la clave está en animarse a ponerlo en palabras”.
“Mi mamá debe estar re mal en este momento, pero eran otras épocas, no era costumbre darle contención psicológica a los chicos y no la tuve. Pero es muy importante que los chiquitos que sufren de un abuso o una violación estén contenidos desde lo psicológico. Además de la contención familiar que van a necesitar”, cerró Mariela Fernández.
Si sufriste abuso llamá al 137