Natacha Jaitt no le temía a las polémicas y a los escándalos. Al contrario, su exposición sin filtros fue una constante en su recorrido por los medios. Pero hubo una persona a la que, con cuidado, preservó de su mundo mediático: su hija Antonella Olivera Jaitt, a quien recién mostró públicamente recién en el año 2017, a sus 19 años.
El motivo lo dio la propia Natacha cuando en las redes le preguntaban por qué nunca había hablado de ella: “Porque ya tiene 19 años y ella decide recién ahora su vida, hasta la mayoría de edad yo la tenía prohibida”, aseguró en Twitter Jaitt, quien también era mamá de Valentino, de 13 años, fruto de su conflictiva relación con el actor Adrián Yospe (murió en 2011 a causa de un cáncer esofagogástrico).
Antonella, que nació cuando Natacha tenía 21 años, se crió con su familia paterna en Rosario, pero la joven asegura en diálogo con Ciudad que la distancia nunca afectó la relación con su famosa mamá.
Lejos de las cámaras, madre e hija tenían un vínculo sólido y hoy Anto vive con dolor el primer aniversario de la muerte de Natcha mientras le pide a la Justicia respuestas sobre lo ocurrido la madrugada del 23 de febrero de 2019, cuando la mediática perdió la vida en el Salón Xañadú de Villa La Ñata.
"En mi mente, todavía sigue la idea de que la mataron. Es la sensación que yo tengo. No sé por qué ni quién, porque no puedo acusar a nadie sin pruebas de silenciar a mi mamá"
- ¿Cómo estás viviendo esta fecha?
- La realidad es que el dolor uno lo tiene todos los días. Obviamente es el aniversario y es increíble que en todo este tiempo no hayamos sabido qué le pasó a mi mamá. Estoy rodeada de mi familia y amigos, necesito su contención sino no podría transitar esta fecha. El mes pasado, que se cumplieron once meses, justo estaba en Brasil, que fue donde me enteré que había muerto, y se me revolvió todo. Por suerte tengo mucha gente que me contiene, me ayuda a sobrellevarlo.
- ¿Qué recordás de ese día trágico en Brasil cuando te enteraste de su muerte?
- Estábamos de vacaciones con mi tío Ulises. A las seis de la mañana me despierto de la nada y lo escuchó que hablaba con alguien y decía ‘no sé cómo se lo voy a decir a Antonella’. Le pregunté qué me tenía que decir y me lo contó. El dolor que sentí en ese momento es inexplicable. No puedo ponerlo en palabras. Al principio pensé que era una fake news y después me desesperé.
- ¿Cómo era la relación con tu mamá?
- Cuando ella se fue a trabajar a España yo era chica, así que acordaron con mi papá que yo me quede acá viviendo con él. Llevé una vida de una adolescente normal y con mi mamá nos veíamos los fines de semana y en las vacaciones. Nuestra relación nunca dejó de ser fluida a pesar de la distancia; siempre tuvimos comunicación y nos llamábamos todos los días. La relación madre e hija siempre estuvo, siempre fue cariñosa y que yo estuviera en Rosario no lo modificaba.
- La prensa se enteró de que eras su hija hace pocos años, ¿fue una decisión consensuada en familia el no exponerte?
- La decisión de no exponerme fue de ella. Fui su primera hija y cuando ella se empezó a hacer conocida, conmigo tuvo mucho cuidado. No digo que no hayan tenido cuidado con mi hermano Valentino, pero él era hijo de dos personas famosas. Yo siempre estuve más resguardada porque mi papá no es del medio y mi mamá así lo quiso.
- ¿Cómo vivías como hija su carrera mediática y sus polémicas? ¿Eras crítica?
- No, nunca critiqué a mi mamá. Su carrera fue una decisión de ella y de chica había cosas que no entendía. Después fui creciendo y mi familia me ayudó a entender su vida mediática. Cuando cumplí 15 años, ella me sentó y me contó un montón de cosas que yo no sabía o no entendía. Siempre me crié resguardada, mi familia se ocupó de que no la pasara mal. Pero, igual, lo que dijera el resto no me modificaba. Siempre hay gente mala. Y si le comentaba algo que me decían de ella, mi mamá me decía ‘mirá hija, la gente siempre va a ser mala así que mientras vos sepas lo que sos y entiendas lo que es mamá no tiene que modificarte nada’. Ella me enseñó a ser segura y fuerte, me crió con garra.
- ¿Cómo es el vínculo con tu hermano Valentino?
- De mucho amor. Para mí él siempre fue como mi bebote. Siempre fuimos muy unidos, desde muy chiquitos, a pesar de la distancia. Ahora que estoy más cerca es aún mejor la relación. Lo ayudo con la tarea, lo llevo a pasear, lo cocino, lo acompaño a la escuela… hago el trabajo de mi mamá. Trato de hablarle de situaciones que se viven en la adolescencia porque va a cumplir 14 años, es un nene grande. Ahora hago el trabajo de hermana mayor y madre.
"Ella habló conmigo y me dijo que muy de vez en cuando en su pasado consumió. Muchos antes de que pasara esto. Hasta mi conocimiento como hija, ella no consumía drogas"
- ¿Qué pensás que pasó esa noche trágica del 23 de febrero?
- Mi sensación siempre va a ser la misma, hasta que se demuestre lo contrario: a mí nunca me dieron una explicación coherente y con argumentos de que se trató de una muerte natural. Para mí no fue natural, sino se demostraría con pruebas. Desde que estoy en esta lucha por saber qué pasó con mi mamá siento que me corren todo el tiempo, no me dan respuestas, siento que me boludean.
- ¿Sentís que se va a hacer Justicia?
- Mirá, yo creo que si no se supo qué pasó con un tema tan delicado como el de Alberto Nisman, no se va a saber lo de mi vieja. Si todavía no se sabe la realidad de lo que pasó en temas tan delicados, no creo que se sepa lo que pasó con ella. Al menos por ahora, tal vez sea en un futuro... Yo nunca voy a perder la esperanza de saber qué le pasó a mi mamá. Pero siento que estoy luchando sola con mi familia, contra viento y marea. Sentís que es algo imposible. En mi mente, todavía sigue la idea de que la mataron. Es la sensación que yo tengo. No sé por qué ni quién, porque no puedo acusar a nadie sin pruebas de silenciar a mi mamá. Hay un montón de cosas que se hicieron mal. A las personas que estuvieron con ella no las detuvieron, solo a Velaztiqui Duarte y lo liberaron. Viendo eso no te podés quedar tranquila y luchás por saber la verdad.
"Quiero que la recuerden como una luchadora, que contó verdades, que defendía sus verdades y dio la cara para decir cosas que otros no se animan"
- En la autopsia encontraron rastros de cocaína, ¿vos sabías si tu mamá tenía un problema de adicción?
- No, adicción no tenía. Ella habló conmigo y me dijo que muy de vez en cuando en su pasado consumió. Muchos antes de que pasara esto. Hasta mi conocimiento como hija, ella no consumía. Yo vi las cámaras de seguridad y a mi mamá se la ve dos veces que agacha la cabeza en la mesada. Si me decís que mi mamá estuvo encerrada en una habitación durante cinco horas y se la ve 2500 veces haciendo eso, te puedo llegar a creer que me digas ‘mirá pasó esto’. Pero la conozco a mi mamá. Ella tenía años de experiencia en la noche. No puedo entender cómo dicen que por eso le pasó esto, porque ella estaba muy bien de salud y tenemos las pruebas. También dijeron que estaba mal su corazón y no era así. A veces siento que eso es una excusa para dejarla mal parada.
- ¿Por qué pensás que se la quiere dejar mal parada?
- Porque es más fácil decir ‘se pasó y se fue para el otro lado’ que averiguar realmente qué le pasó. Obviamente, siempre van a tratar de dejarla mal. La verdad es que la denigraron como mujer, como persona, al difundir sus fotos (N.de la R: se refiere a las imágenes de cuerpo sin vida de Natacha que se viralizaron tras su muerte). Obviamente estoy tomando medidas judiciales por eso. Enseguida la gente la acusó con el dedo y es lo que buscan, que la gente se quede con eso.
- ¿Y a vos cómo te gustaría que la recuerden a tu mamá?
- Como la loca linda que era. Como era ella, tan libre, tan espontánea, con ese humor y alegría que tenía. Ella era muy fuerte porque vivió muchas cosas, que yo sé porque estaba al lado de ella. Quiero que la recuerden como una luchadora, que contó verdades, que defendía sus verdades y dio la cara para decir cosas que otros no se animan. No soy quien para hablar de los demás porque siempre estuve alejada de todo eso. Pero sí sé que ella luchó por lo que creía que era verdad, por sus convicciones. No quiero que se queden con la imagen de la Natacha que intentan hacer ver con esas fotos que se difundieron y que hasta el día de hoy me parten el alma.
- ¿No pudiste ver evitar esas fotos?
- No, recorrieron todo el país. Mi entorno trataba de que no las viera pero hoy en día esas fotos son una terapia. Porque yo veo esas fotos y no hay nada que me pueda hundir porque más dolor que el que sentí cuando vi esas fotos no voy a sentir nunca en mi vida. Hoy ya no lloro cuando las veo. Con esto aprendí a ser fuerte; sé que donde quiera que esté mi mamá me está cuidando y me está ayudando a ser más fuerte de lo que ya soy después de todo esto. Sé que en algún momento de mi vida voy a saber qué pasó con mi mamá… y sino cuando me la encuentre en algún momento, lo sabré.