Las dudas aún hoy giran alrededor de la muerte de Diego Maradona. La Justicia todavía investiga las causas de su fallecimiento y si el accionar de su último médico, Leopoldo Luque, y los otros profesionales de la salud que debían cuidarlo, fue el correcto.
En este contexto, su histórico doctor, que lo trató gran parte de su vida -1978 a 2009- antes de que Luque se hiciera cargo del cuadro del Diez, Alfredo Cahe, declaró ante la Justicia y en Telenoche (eltrece) hicieron eco de sus declaraciones más impactantes.
En primer lugar, dijo que la muerte de Diego "era totalmente evitable". "Por lo que trascendió de la autopsia la muerte se produjo por una insuficiencia cardiaca y renal. Ese resultado era totalmente evitable. Con un correcto seguimiento y control era evitable”, expresó en su declaración.
"Por su cuadro cardíaco había que controlarlo, obviamente, todos los días, cada cuatro o seis horas como máximo. Es muy simple detectar que hubo negligencia. Básicamente fue por la falta de control y la no ingesta de medicación cardíaca. Diego tenía que tener un control médico clínico permanente”.
Además, hizo hincapié en que la casa en la que Maradona falleció no estaba preparada: "Era lo menos indicado, porque él debía estar en terapia intensiva con control de neurocirujanos, terapistas, con control del corazón constante y continuo. Era la única opción. La casa donde fue alojado si no fuera una sala de terapia intensiva, debía tener cuanto menos un desfibrilador, que actualmente viene todo equipado con tubo de oxígeno y una enfermera permanente”.
Y apuntó muy fuerte contra el equipo médico que debía cuidarlo. "Por su cuadro cardíaco había que controlarlo, obviamente, todos los días, cada cuatro o seis horas como máximo. Es muy simple detectar que hubo negligencia. Básicamente fue por la falta de control y la no ingesta de medicación cardíaca. Diego tenía que tener un control médico clínico permanente”, expresó, según Telam, que tuvo acceso a fuentes próximas al expediente.