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Fotos: @DaniAmbrosino
El casamiento -y festejo de bodas de plata- de Luis Ventura y Stella Maris Muñoz se celebró con una gran fiesta en la noche del viernes en el Hotel Castelar de la ciudad de Buenos Aires. Cerca de 200 invitados disfrutaron de la velada que, además, incluyó una emotiva bendición de anillos.
El periodista de Intrusos fue quien ofició de anfitrión, junto a sus hijos Nahuel y Facundo y recibió a todos los invitados, enfundado en un elegante smoking. Stella, mientras tanto, ingresó al salón principal a eso de las 12 de la noche. Hubo vals, brindis y mucha emoción.
El menú, entre otros platos, constó de ravioles de salmón a la crema, lomo con papas, y todo regado con vinos de la bodega Luigi Bosca.
La novia lució un vestido color champagne con apliques dorados, súper distinguido, y luego se lo cambió por otro blanco y negro, más corto y cómodo para bailar.
Uno de los momentos más lindos de la noche tuvo como protagonista al coreógrafo Charly G, quien cantó el Ave María para darle la bienvenida a la "novia". Stella, emocionada, reconoció que su sueño era poder hacer una gran fiesta como la que se vivió en el Hotel Castelar, 25 años después de su casamiento con Ventura por civil, y que estaba dichosa de haberlo cumplido.
No hubo muchos famosos invitados, pero los que sí estuvieron fueron Jorge Rial con su esposa, Silvia Dauro, y todo el equipo de Intrusos, con Daniel Ambrosino a la cabeza, que no dejó de oficiar de fotógrafo amateur durante toda la noche, súper divertido. La entrada vip estuvo a cargo de Moria Casán con su joven novio, Bruno, y Belén Francese junto a Damián, su pareja.
Además, hubo un show de ópera italiana y Pablo "El mago sin dientes" Cabaleiro realizó su performance que contó con un blooper: Marcela Tauro tuvo una terrible caída al hacer de asistente.
¿Algunos de los momentos más emotivos de la noche? Dos principalmente. Uno, cuando se proyectaron tres videos y algunas fotos de cuando Luis y Stella se conocieron. El segundo, pico de rating para las lágrimas, cuando los hijos del matrimonio brindaron por un cercano y próximo festejo con nietos incluidos.
La fiesta fue planeada en sólo un mes con la ayuda de Antonella Di Pietro, wedding planner, quien pergenió junto a la pareja los originales souvenires. Una tapa de Paparazzi para cada invitado con la leyenda: "Yo estuve en las bodas de plata de Luis y Stella". Además, cada concurrente se llevó un imán con una foto de la familia entera.
¡Muchas felicidades!