En febrero del año pasado Diego Peretti reveló el mal momento que estaba pasando por una inversión inmobiliaria que realizó y por la que, según afirmó, terminó siendo estafado por un gestor inmobiliaria. Ahora el actor se refirió a la denuncia que realiza en la Justicia contra este hombre que hoy viviría en Uruguay.
"Me permite expresar algo que tengo atragantado hace mucho tiempo y que recién me pude expresar algo gracias a que la institución judicial, en este caso, le está dando cabida a una gran angustia que tengo por estar envuelto en algo que es muy injusto", contó la figura de Inmuduros, obra que realiza junto a Adrián Suar, en el ciclo Las Últimas Dos (Radio Continental).
"Se trata de un desarrollador inmobiliario, que fue, gracias a Dios, citado a indagatoria penal por la jueza Elizabeth Paisan, que es responsable del juzgado nacional en lo correccional N°12 que dio datos y pruebas como para investigar un presunto delito", afirmó. "A mí me engañó y me dejó con un problema patrimonial importante", lanzó.
"Lo que me revuelve el estómago de estas personas es que te dicen en la cara que tenés razón, de que te van a pagar y estás dos años pedaleando y te provocan un daño emocional".
DIEGO PERETTI HABLÓ DE LA ESTAFA QUE SUFRIÓ
"Esta persona me vendió dos unidades funcionales, una de 87m² y otra de 59 m², a precio cerrado, sin tener la autoridad para hacer semejante operación. No le avisó al fideicomiso que lo hacía a precio cerrado y sí integró esta plata que yo le di al fideicomiso en cuotas y no en la totalidad como habíamos pactado", detalló.
"Después, él por un problema que no tengo idea cuál es, se va del fideicomiso y me deja a mí con una deuda millonaria que estoy pagando aún hoy. Y todos estos hechos hicieron que la jueza vea que es algo institutivo de presunto delito y estafa reiterada", puntualizó.
"Lo que me revuelve el estómago de estas personas es que te dicen en la cara que tenés razón, de que te van a pagar y estás dos años pedaleando y te provocan un daño emocional", se lamentó.
“Yo me di cuenta que él me utilizaba, como hacen los estafadores. Los simuladores, pero en este caso para el mal. Te lo dicen en la cara y en algún punto te deja tranquilo. Pero después nos dimos cuenta que él estaba dilatando los plazos porque después de dos años prescribe cualquier denuncia que puedas hacer", concluyó.