Por un momento, Diego Brancatelli dejó de lado los cruces en Intratables (América) y abrió su corazón; se animó a sacar su lado más sensible y se quebró al contar qué lugar ocupan en su vida su pareja, Cecilia Insinga, y los dos hijos que tienen juntos, Valentín y Lucas.
"Son personas a las que uno les quiere demostrar realmente cuáles son las cosas importantes de la vida. Que no son las que se ven, sino las que uno busca cuando se apaga la cámara, cuando se apaga el micrófono y cuando se cierra la puerta de su casa. Son todo, de verdad. Todo y más. Son mi debilidad. Nunca pensé que se podía sentir tanto amor por alguien. Son dos soles”, expresó en Vino para vos mientras intentaba contener el llanto ante Tomás Dente.
Además, remarcó que haber formado una familia tan sólida fue lo mejor que pudo haber hecho: "Yo estoy seguro de que ellos lo saben: son muy pequeños todavía, pero la familia que hemos formado con Cecilia fue lo mejor que hicimos como pareja, como matrimonio. Fue lo mejor que hice en mi vida, es mi mejor trabajo. Y son todo, son los únicos que me pueden sacar todo. Y soy capaz de incendiar el mundo si alguien los hace sufrir. Eso es lo que más lo define: soy capaz de todo, que es lo que siente un padre por sus hijos”.
Antes de cerrar, el panelista quiso detenerse en su pareja. Muy emocionado y enamorado, la elogió a más no poder y remarcó que se siente afortunado por tenerla en su vida. "Cecilia es una gran mujer, gran periodista, gran madre... todo grande. Es artífice de esos dos bombones, ejemplo en todo. Yo no sé si soy ejemplo, pero ellos sí lo son. Espero transmitirles lo bueno. Que no copien lo malo: todos tenemos cosas malas, yo también las tuve y las tengo. Cecilia me ayudó mucho a corregir las cosas malas y los nenes van a tener dos grandes padres. Siempre van a poder contar con nosotros”, cerró, conmovido.
¡Muy tierno!