Si alguien sospechaba que Diego Brancatelli hace un personaje cada noche en que se trenza en polémicas con sus participaciones en Intratables, el viernes por la mañana Cecilia Insinga confirmó en Desayuno americano que su marido "es ciento por ciento lo que ven en televisión, en casa. Igual, no cambia en nada. Él discute y piensa lo mismo en la tele que en casa". La revelación se dio en el marco de la visita que hizo la pareja al programa de Pamela David junto a su bebé Valentín (8 meses), en donde además el panelista contó que la primera palabra que dijo fue “abuelo”.
"Me llenaría de orgullo que Valentín milite. Yo sé que Cecilia no, no voy a hablar por ella...", confesó Branca.
Medio en serio, medio en broma, Brancatelli admitió: "Como buen fanático que soy, lo pongo a ver fútbol, lo pongo a ver discursos de Cristina (Fernández de Kirchner) en YouTube para que vea". Entre risas, la periodista de TN aclaró: "Eso lo hace cuando no estoy yo, con el fútbol es igual".
"Yo quiero que sea feliz", le aclaró Insinga a su marido sonrojada y entre risas.
Además, el cronista deportivo aseguró que su hijo "está más parecido" a él mismo cuando era una criatura ahora "que cuando nació". Más tarde, los periodistas tuvieron divertidos cruces al aire respecto de lo que sería Valentín cuando sea grande, empezando por el club del cuál lo harían hincha, si de Ituzaingó como el padre o de Racing como la madre. Con el detalle insólito de que al chico le cantan canciones de cancha para calmarlo cuando está llorando, o hasta la marcha peronista, como admitió Branca.
Entonces, se dio el más gracioso entredicho entre el militante kirchnerista y su esposa a raíz de una inocente pregunta de Pamela: “¿Querés que Valentín milite?”. Así, Diego Brancatelli se sinceró: "Me llenaría de orgullo. Yo sé que ella no, no voy a hablar por ella...". La reacción de Cecilia Insinga fue contundente: "Yo quiero que sea feliz". Acto seguido, Branca lanzó: “Sabemos lo que no quiero que sea”. Una vez más, sonrojada y con una carcajada, Insinga cruzó a su marido con simpatía: “¡Tiene que ser feliz!”.