Sorpresa, risas y una caratara de retweets. La cuenta de Twitter de Ricardo Fort volvió a presentar actividad tras 3 años, 1 mes y 6 días. Y el revuelo en la red social fue total. El mensaje decía: “Perdón la ausencia, no llega la señal de @MovistarArg por acá. ¡Qué aburrida está la TV sin mí! Les dije que el tren Fort pasa una sola vez”.
Ante las repecusiones (en un día el tweet acumuló casi 50 mil RT y más de 60 "me gusta") y la intriga por el responsable de utilizar la cuenta del recordado empresario y artista, fallecido el 25 de noviembre de 2013, Ciudad.com habló con Natalia Román, quien era su jefa de prensa y la encargada de manejar todas sus cuentas: "Hoy a la mañana cambié la contraseña. Si hubiese sido un hacker, calculo que no hubiese podido entrar. Puede ser que yo no haya sido la única persona con su contraseña, puede ser que alguien tenía el teléfono clonado como yo, o pudo haber sido un hacker que no hizo mucho movimiento en su Twitter. También puede ser que sea un tweet de algún bromista que lo había dejado programado después de la muerte de Ricardo.
-¿Descartás que haya sido alguien de su equipo de trabajo?
-Conozco a toda la gente que trabajaba conmigo y sé que hubiesen puesto otro tipo de cosas. Todas buenas, pero sé que lo hubiesen manejado de otra manera. Y si hubiese sido alguien que tiene saña, no es lo que habría escrito. Capaz fue alguien que hizo eso y a otra cosa, pero fue un único tweet.
-¿Cómo te cayó a vos el tweet?
-Cuando lo ví, lo primero que pensé fue que estaban reflotando otro tweet de él, que constantemente lo hacen. Entonces, en ese momento, lo tomé como uno más. Después lo volví a ver y me di cuenta de que era nuevo y lo retwitteé, porque no me lo tomé a mal para nada. Primero y principal, no me pareció que dijera nada malo... Si quizás lo de darle publicidad gratuita a la empresa de celulares que menciona, me hizo un poquito de ruido. Me lo tomo como un chiste del Día de los Inocentes. A mí nadie me dijo, "mirá lo que hice". Yo soy la única a la que Ricardo le dijo que tenía acceso a todo, pero no puedo afirmar que no había alguien más.
-¿Te sorprendió el mensaje?
-Lo miraba constantemente, porque me ponía a leer las respuestas y eras todas positivas. Todo el mundo contento, diciéndole cosas como "resucitaste" y la cantidad abismal que tuvo de retweets y "me gusta", además de que se hizo TT (Trending Topic) en nada de tiempo. Te diría que para mi hasta fue una especie de homenaje porque yo, que lo conocía mucho y que convivía las 24 horas del día, te puedo decir que el tipo donde esté, está feliz con esto. Escuché que un periodista dijo que era una falta de respeto y yo pensé que, si lo hubiera conocido como lo conocíamos nosotros, sabría que Fort estaría pidiendo que se siga con el tema porque está todo el mundo hablando de él.
-Gustavo Martínez, expareja de Ricardo y una de las personas que más lo quería, declaró que para él fue algo de "muy mal gusto".
-Sí. Hablé con él porque me di cuenta de que no se lo había tomado de la misma manera que yo, que se lo tomó de una manera muy fatalista. Le dije que no se lo tomara así, porque no hay una sola persona hoy en día -antes sí, obviamente- que te diga algo negativo de Fort, al contrario. Ahí Gustavo lo entendió. Le dije que si caminaba por la calle iba a ver un montón de merchandising de él por todos lados y cosas en homenaje. Ahí se tranquilizó.
-¿Es verdad que le ofreciste entregarle todas las contraseñas de Fort a Gustavo?
-Sí. Cuando a Ricardo lo internaron en Mar del Plata a causa de una peritonitis (en febrero de 2013), me entregó todas las cuentas. Yo tenía las contraseñas de su celular, de su Ipad, de sus cuentas de Hotmail y lo mantuve. En ese momento tenía un Iphone que cuando la conectás a la computadora es como que la clonás. Antes de que Fort me entregara mi Iphone para trabajar con él, clonó el suyo... Entonces todo lo que él recibía, me llegaba a mí también.
-¿Qué pasó una vez que dejaste de trabajar con Ricardo?
-Ahí apagué el telefóno, obviamente, porque ya no tenía nada más que hacer. Y hace un año lo prendí porque necesitaba un teléfono de la agenda y me empezaron a caer mails de Ricardo después de muerto. Ahí me di cuenta de que alguien enviaba mails de esa misma cuenta de Fort.
-¿Sabés quién fue?
-Sí, era alguien del equipo. Me enteré quién era porque, en un acto fallido, mandó una foto con su número de teléfono. No es alguien conocido, sino que trabajaba con nosotros. Mandaba mails en forma de humorada. El tema es que el que tenía acceso a ese mail, tenía acceso a casi todo.
-¿Tomaste alguna medida al ver esto?
-Sí, opté por cambiar las contraseñas de absolutamente todo. Gustavo estaba al tanto de esto. Ahora, cuando volvió a pasar esto, le ofrecí entregarle todo, pero él me dijo que no hacía falta.
-¿Y no sospechás de esta persona que en su momento mandaba mails desde la cuenta de Ricardo Fort?
-Después de cambiar las contraseñas, apagué el teléfono y no lo volví a usar por un montón de tiempo, así que no lo sé. Lo que te puedo decir es que si Ricardo iba a Miami y se traía muchos Iphone, si uno le gustaba más por el color o por lo que fuera, copiaba todos los datos y el que usaba hasta ese momento, lo regalaba sin borrarle un mensaje de texto, una foto, nada. Ahí también pudo quedar abierta su cuenta de Twitter.