Todas las noches, Sergio Marone (35) provoca suspiros en miles de televidentes con su personaje de Ramsés en Moisés y los Diez mandamientos: mientras en la Argentina, Telefe emite la primera temporada, en Brasil se pasa la segunda. El villano de la novela bíblica, que el domingo pasado se atrevió a cumplirle las fantasías a Susana Giménez al besarla en vivo en pleno programa, sacó a relucir su lomazo en la paradisíaca isla de Caras, en Angra dos Reis.
Soltero y con 1,90 metros de un cuerpazo torneado y musculoso, el galán se destapó en una sensual producción de fotos. Con su torso desnudo, Marone posó sensual sobre un yate para la cámara de la revista Caras y habló de su preferencia a la hora del amor. "Yo estoy muy soltero y feliz. Las mujeres tienen que divertirse conmigo. Creo en mi carisma y luminosidad. ¿Mujeres jóvenes o más maduras? Mi gusto son las mujeres femeninas. Las que se cuidan y seducen de manera natural; las que se informan y tienen sentido del humor", aseguró Marone, un gran seductor que cuenta en su haber un affaire de tres meses con la top model Naomi Campbell.
Hoy un sex symbol, en la adolescencia llegó a tener 110 kilos, sobrepeso que supo bajar con gran determinación. El galán de San Pablo no descuida su rutina física y cinco veces por semana se levanta a las 6 de la mañana para ir al gimnasio. Aunque asegura que no hace dieta, se cuida en las comidas y evita los dulces, sus grandes tentaciones.