En Divina Comida no solo se ponen ricos alimentos sobre la mesa, salen a la luz temas muy personales de los famosos invitados. Un ejemplo de eso fue la historia de vida de Pía Slapka, reconocida modelo que siempre mantuvo lejos de la exposición su privacidad.
"Para mí la guita es importante, saber que puedo pagar mis cuentas. Lo básico. Como no lo tuve y me costó mucho ganarme lo que tengo, es importante. Yo tuve que mantener a mi mamá, a mi hermano. Arranqué tan tan de abajo que le doy mucha importancia", comenzó diciendo, conmiviendo con su relato a Cae, Marcelo Polino, Silvina Escudero y José María Muscari, dado que sus lágrimas no tardaron en brotar.
"Yo iba al colegio doble turno y mis papás no tenían un peso. Y yo me iba a mi casa, porque decía en el colegio que me había olvidado la vianda y era mentira, era que no tenía para comer".
Luego, continuó con su historia: "Yo iba al colegio doble turno y mis papás no tenían un peso. Y yo me iba a mi casa, porque decía en el colegio que me había olvidado la vianda y era mentira, era que no tenía para comer. Lo digo y lloro. Era re duro. Por eso es tan importante el trabajo".
En ese contexto, Pía concluyó: "En el colegio me iba pésimo. Mi cabeza estaba puesta en otro lugar. Por eso el trabajo para mí es todo. ¡Ay, no quería llorar! Soy cero víctima, saqué un montón de cosas positivas, pero me quedó una marca. A mí cuando me llegó el trabajo, lo abracé. Ahora soy re cuidadosa con el dinero. No despilfarro. Uno tiene que ser muy respetuoso, agradecer y valorar de verdad".